El 'vórtice polar' ha vuelto al medio oeste de Estados Unidos y abarcará de nuevo todos los estados del noreste del país. El fenómeno meteorológico de origen polar, desciende de nuevo rumbo al sur y la bajada de las temperaturas se hace sentir hasta en Florida.
De nuevo, los pronósticos son catastróficos y amenazan con paralizar a medio Estados Unidos durante toda la semana, afectando a 180 millones de personas. En Fargo, North Dakota, en la noche del lunes se han registrado -32°. En Chicago el termómetro se ha detenido en -14° y lo más probable es que Nueva York amanezca este martes con -6°, en medio de una tempestad de nieve.
Esta vez, dicen los meteorólogos, la ola polar abarcará todos los estados desde Maine hasta Tennessee. En Memphis, la temperatura era ya de -2°. Según los especialistas de la web AccuWeather.com, en el norte de Florida la temperatura irá más abajo del punto de congelación. En la ciudad de Jacksonville, al norte del estado del sol, algunas fuentes públicas ya se han congelado. En Miami, aunque durante el día se sintieron 24°, lo normal para la época, en la madrugada el termómetro bajará a 16°, lo suficientemente bajo para que los albergues públicos vuelvan a reabrir y los ancianos sean trasladados hasta allí para protegerse.
Sin embargo, dicen los especialistas, no todo es negro: esta vez los vientos polares no serán huracanados, un detalle que empeoró dramáticamente el azote climático de hace dos semanas. Pese a ello, en la costa este nadie se librará de fuertes nevadas.
"El frío será lo suficientemente intenso para obligar a cerrar las escuelas de nuevo, las cañerías se congelaran y un gran número estallará interrumpiendo el servicio de agua", ha dicho el principal meteorólogo de AccuWeather.com, Alex Sosnowski.
Según el especialista, la nieve se extenderá desde Dakota del Norte hacia el valle de Ohio y el sur de Nueva Inglaterra. Pero las nevadas serán mucho más intensas y destruidoras desde los montes Apalaches hasta Nueva Jersey y la península de Cape Cod, en Massachusetts, incluyendo el área de Washington DC. En términos de nieve, la situación puede mejorar el miércoles, pero como las temperaturas frías se van a mantener, la nieve tardará en descongelarse y la vida diaria de millones de estadounidenses demorará en normalizarse.