Hace 22 meses que Madrid está afrontando numerosos terremotos por la zona de Alcorcón y alrededores, algunos de forma imperceptible. Solo desde febrero ha temblado la capital más de 50 veces, lo mismo que en 168 años.
Los expertos comentan que la causa de este enjambre sismico está en una “falla sin cartografiar”, pero aseguran que no supone riesgos importantes, según comenta el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Los vecinos de Alcorcón ya han sufrido hasta el día de hoy más de 32 movimientos sísmicos, que afortunadamente no causaron daños ni heridos. El día 15 de octubre se registró un seísmo de 2,8 grados que sacudió Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada y el sur de Madrid.
Sin embargo el pasado día 5 de noviembre se registró el terremoto de mayor intensidad, 3,5 grados de magnitud en la escala de Richter, pasadas las 7´30 de la mañana, que sin causar ningún daño, se notó en el sureste de Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, y la capital madrileña, según informó el IGN.
José Manuel Martínez Solares, jefe del Área de Geofísica de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional, comenta que el terremoto de 3,5 grados de magnitud en la escala de Richter, registrado el pasado día 5 de noviembre en Alcorcón, se debió a una pequeña falla fría que no está cartografiada, es decir, una ruptura que se forma en las rocas de la corteza terrestre.
Martínez explicó que desde el pasado mes de octubre se han registrado 11 terremotos de pequeña intensidad en este municipio de la capital, un lugar donde nunca se había percibido ningún movimiento anteriormente.
Según el mapa de peligrosidad sísmica que cubre el historial anterior de la capital, el terremoto de mayor intensidad producido en Madrid tuvo lugar en 1954 en San Martín de la Vega, el cual alcanzó los 4 grados en la escala de Richter. Por lo tanto, asegura Martínez, la población de Madrid no está expuesta a ningún peligro y las posibilidades de haber un terremoto de mayor escala son muy pequeñas.
Respecto a los terremotos que vienen produciéndose en los últimos meses al sur de la capital madrileña, añade el experto del IGN que se “acabarán en algún momento”, ya que son producidos por una “serie sísmica”, pequeños movimientos que podrían durar meses, según la zona donde se produzcan.
Sin embargo, ha añadido, que aunque hoy en día existen aparatos muy precisos para saber lo que está ocurriendo en la corteza terrestre, nunca se sabe con certeza lo que podría ocurrir, y el experto lamenta que ésta sea una asignatura pendiente para los sismólogos.
Algunos datos recabados por el Ministerio de Fomento para saber qué hacer en caso de terremoto advierten: Si viene un terremoto y no es fuerte, es mejor tranquilizarse porque acabará pronto, pero si es fuerte, hay que mantener y transmitir la calma.
Si se está dentro de un edificio es mejor quedarse dentro, si se está fuera hay que permanecer fuera, ya que el hecho de entrar y salir de los edificios puede causar accidentes.
Si se está dentro de casa o de los edificios hay que buscar estructuras fuertes, como debajo de una cama o mesa, siempre que estas estén en el rincón de una pared y así poder proteger bien la cabeza, también hay que alejarse de muebles, ventanas y lámparas, y mantener cerradas la llave del agua, luz y el gas.
No se puede utilizar el ascensor y nunca se puede huir precipitadamente hacia el lugar de la salida, se debe mantener la calma. Una vez fuera del edificio, hay que alejarse de los edificios altos, muros y postes eléctricos.No se debe usar el teléfono a menos que sea estrictamente necesario.