Nuevas lluvias amenazan con empeorar la difícil situación de Europa central, que resultaron inundadas la semana pasada debido a las fuertes precipitaciones y al deshielo en las montañas, lo que provocó unas crecidas récords en los principales ríos.
Una gran tormenta de granizo sacudió la región durante la madrugada de hoy, informó la agencia APA.En otras zonas, como Estiria, las lluvias causaron nuevas inundaciones que anegaron diversas localidades, como Hönigsberg, Langenwand o Neuberg an der Mürz.
En algunos puntos de la región de Salzburgo, junto a la frontera con la Baviera alemana, la situación ha vuelto a alcanzar niveles "dramáticos" y en muchas calles el agua llegó a un nivel de hasta 40 centímetros.
Centenares de bomberos y más de 2.200 soldados auxilian hoy las zonas más perjudicadas por las lluvias, además del despliegue de helicópteros que el Ejército austríaco ha puesto a disposición para combatir los estragos del mal tiempo.
En otros países, como la República Checa, sigue en vigor la alerta por peligro de desbordamientos, especialmente en la región de Pilsen, al oeste de Praga, informó Radio Praga. A pesar de que en esta zona se registró durante la pasada madrugada una "rápida subida de las aguas", los pronósticos meteorológicos apuntan a que este martes los cielos se despejarán, lo cual podría ayudar a "calmar" los niveles de los ríos.
También en la República Checa se teme que con la llegada del calor se produzcan plagas de mosquitos, como ocurrió durante las devastadoras inundaciones del año 2002, informó hoy el diario iDNES.
En Eslovaquia las lluvias torrenciales y las fuertes granizadas volvieron a causar daños materiales en propiedades privadas, mientras que al menos cinco pozos quedaron contaminados por las precipitaciones, según el diario digital Aktualne de hoy.
