LOS JOVENES DEJAN DE TENER HIJOS POR UNA TENDENCIA PESIMISTA DEL FUTURO DEL PLANETA

Preocupados por la crisis global y el cambio climático, los jóvenes han decidido no tener hijos para evitar que a estos les afecten las consecuencias del deterioro del planeta. 

Esta es la conclusión del primer estudio académico internacional que investiga dicho comportamiento.

Los investigadores se han centrado en analizar las respuestas de 600 personas de entre 27 y 45 años que ya tenían en mente las preocupaciones por el clima a la hora de decidir si convertirse o no en padres. De ellos, el 96% ha resultado estar muy preocupado o extremadamente preocupado por el bienestar de sus potenciales hijos en un mundo ecológicamente devastado.

Jóvenes sin hijos

De entre todas las personas que han participado, los más jóvenes son los más preocupados por el impacto climático y cómo este puede afectar a sus hijos. “Siento que no puedo, con la conciencia tranquila, traer a un niño a este mundo y obligarle a sobrevivir en lo que podrían ser condiciones apocalípticas”, ha asegurado una participante de 27 años.

Otro descubrimiento del estudio es que algunas personas que ya han tenido hijos se arrepienten de haber sido padres por el mismo motivo. Tener un hijo también implica que el recién nacido generará más emisiones contaminantes, pero este factor, la potencial huella climática de los hijos, preocupa a un número menor de encuestados, solo a un 60%.

Futuro poco alentador

Una de las causas de esta tendencia es una percepción pesimista del futuro del planeta. Más del 92% de los participantes del estudio tenían una visión negativa del futuro, en contraste con el 0,6% cuya percepción es positiva. El 5,6% de encuestados se sitúa en un punto medio.

Sin embargo, Matthew Schneider-Mayerson, el investigador del Yale-NUS College de Singapur que ha liderado el estudio, pide a la comunidad académica que siga estudiando este fenómeno social, ya que las personas cuyas respuestas han sido analizadas no son representativas de la población mundial. Todas residían en los Estados Unidos, la gran mayoría eran blancas, con estudios superiores y de ideología liberal.