Al menos cuatro ciudades a lo largo del río Yangtsé en China han declarado alertas de inundación de alto nivel en los últimos dos días después de que las lluvias torrenciales desencadenaran deslizamientos de tierra e inundaran carreteras y campos de cultivo, con partes del río amenazando con desbordarse.
La "alerta roja" en Xianning y Jingzhou, en la provincia de Hubei, y en Nanchang y Shangrao, en la vecina Jiangxi, ponen de relieve la vulnerabilidad del país a las condiciones meteorológicas extremas provocadas por el cambio climático y los riesgos de un desarrollo excesivo de las llanuras, según los expertos.
Alrededor de 140 personas han muerto o desaparecido a causa de las tormentas y la cadena de televisión pública CCTV dijo el viernes que las pérdidas económicas acumuladas superan los 60.000 millones de yuanes (8.600 millones de dólares).
China cree que unas condiciones climáticas inusuales, incluyendo la humedad que llega desde el mar de China meridional y el océano Índico, son la causa inmediata de esta situación, pero también ha dicho que los cambios a largo plazo en los patrones climáticos han hecho al país más vulnerable.
En junio, las precipitaciones fueron un 13,5% superiores al promedio estacional, según datos oficiales. El país ha experimentado un aumento del 20% en los eventos de fuertes lluvias desde 1961, según la Administración Meteorológica de China.
"Las inundaciones en el sur de China son consistentes con un aumento en la meteorología extrema debido al cambio climático", dijo Liu Junyan, activista del grupo ecologista Greenpeace.
"En muchas partes de China, hemos visto cambios drásticos en las precipitaciones en las últimas décadas, y como resultado, inundaciones".
Poniendo de relieve los riesgos que presenta el calentamiento global para la economía china, un nuevo estudio realizado por investigadores en Nanjing dijo que los daños económicos por inundaciones aumentaron a 25.300 millones de dólares al año entre 2006 y 2018, casi un tercio más que el promedio anual entre 1984 y 2018.
Cada aumento de 0,5 grados en la temperatura provocaría un incremento de 60.000 millones de dólares en las pérdidas anuales por inundaciones, estimaron.