Beijing emitió este viernes su segunda alerta roja por contaminación en un lapso de dos semanas, en previsión de una nueva oleada de niebla contaminante en la capital china.
Las autoridades encargadas del Medio Ambiente ordenaron el cierre de fábricas y la puesta en marcha a partir del sábado de una circulación alterna, entre otras medidas, con el fin de limitar este nuevo episodio de esmog en el mes de diciembre.
La alerta roja estará en vigor entre sábado y martes, según una nota publicada en el sitio web de la Oficina de Protección Ambiental de Beijing.
De esta manera, Beijing declaró por segunda vez su máxima alerta desde la puesta en marcha de un sistema de alerta por contaminación en 2013, a pesar de varios episodios graves de niebla contaminante.
La primera alerta roja se declaró el 7 de diciembre, días después de ser el blanco de las críticas por su inacción ante un episodio de contaminación similar a principios de mes.
La densidad de partículas finas, muy peligrosas para la salud y que provocan muertes prematuras, superó en varias ocasiones la semana pasada en Beijing los 300 microgramos por m3.
Se trata de un nivel muy superior al máximo de 25 microgramos por m3 por cada 24 horas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).