Dos temblores en las últimas 12 horas han activado la alerta sísmica en la Ciudad de México. Los sismos alcanzaron 4,8 y 5,5 grados en la escala de Richter y las autoridades han informado que no ha habido víctimas ni daños materiales.
Tras el ulular de los 8.200 altavoces del sistema de alarma sísmica a media noche, los ciudadanos, en pijama y sosteniendo a sus mascotas en algunos casos, se echaron a la calle de madrugada. Este medio día por segunda vez volvieron a sonar unos pitidos precedidos de una voz que lanzaba una advertencia directa: "¡Alerta sísmica!". Segundos después, oficinistas y alumnos de los colegios abandonaron los edificios y esperaron alejados de sus fachadas. Este nuevo procedimiento de aviso fue inaugurado el 19 de septiembre pasado con motivo del 30 aniversario del terremoto que asoló la capital del país en 1985 y causar ó miles muertes.
El Servicio Sismológico Nacional, cuya página estaba colapsada los primeros minutos tras el sísmo, indicó más tarde que el temblor se produjo a las 23.44 hora local del martes (04.44 GMT del miércoles) a 49 kilómetros al noroeste de Ometepec, en el estado sureño de Guerrero. El de este miércoles, a las 12:25, lo cifró en 5,8 con epicentro en el mismo Estado.
El jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, informó en Twitter que el temblor fue leve y que el protocolo de revisión de daños se saldó sin incidentes.
Colocados en puntos estratégicos donde no haya peligro de que los edificios se puedan caer encima, los ciudadanos comparten la misma preocupación cada vez que al suelo le da por moverse. "¿Y si fuera como el del 85 y yo me quedo arriba?" Una pregunta que nadie responde. La duda seguirá estando cada vez que se active de nuevo la alerta.