Un tornado, fenómeno atmosférico nada habitual en Estambul, azotó la capital turca, dejando daños materiales y sembrando el pánico.
El tornado se formó en el Mar de Mármara tras registrarse intensas precipitaciones acompañadas con granizo, escribe 'Hurriyet Daily', desplazándose después a los distritos de Tuzla y Pendik, y dirigiéndose después hacia la vecina provincia de Kocaeli.
Tras adentrarse unos cientos de metros en la ciudad, el tornado paralizó el transporte público, quebró árboles, volcó coches y causó destrozos en algunas casas. El fenómeno no ha dejado víctimas a su paso, según los medios locales.