Unas 1.600 personas fueron evacuadas este viernes por la madrugada por la intensa tormenta de nieve caída en las últimas horas en Jerusalén, que provocó que numerosos conductores quedaran atrapados en las carreteras de acceso a la ciudad, completamente aislada.
Fuentes de los servicios israelíes de emergencia informaron que aún quedan vehículos en las colinas que conducen a la ciudad, a unos 700 metros por encima del nivel del mar, y en algunos casos los conductores han pasado más de quince horas atrapados en las carreteras con temperaturas bajo cero.
Un temporal de frío polar afecta desde el miércoles a toda la región levantina con bajas temperaturas y fuerte vientos.
El Ejército participa en las labores de rescate, que se centran sobre todo en la autopista número 1 y en la carretera 443.
Después de cierres intermitentes ayer por la mañana, las dos vías permanecen cortadas desde hace quince horas y Jerusalén se encuentra completamente aislada.
Las autoridades piden desde ayer a la población que no se acerque a Jerusalén, pero son muchos los conductores que han desafiado las inclemencias para ver de cerca el inusual manto de nieve que cubre la ciudad.
Las clases en colegios y universidades están suspendidas hoy, por segundo día consecutivo, y el transporte y todas las actividades gubernamentales están paralizadas.
El temporal también ha afectado hoy a otras zonas del centro de Israel, a una altitud menor.
La Dirección de Aviación Civil ha notificado el cierre de las rutas aéreas y del único aeropuerto internacional de Israel hasta nuevo aviso.
Además, siguen en estado de alerta todos los servicios de emergencia y en particular en todas las zonas por encima de los 400 metros.