La tormenta tropicxal Andrea, la primera de la temporada del Atlántico azotó a la Florida con lluvia, intensos vientos y tornados el jueves, en su avance hacia la costa de Georgia y las Carolinas.
No se pronostica que la tormenta tropical Andrea se transforme en un huracán, pero los meteorólogos dijeron que Andrea pudiera causar más tornados, marejadas e inundaciones aisladas antes de perder fuerza en los próximos dos días.
Había advertencias de tormenta tropical para una amplia sección de la costa oeste de la Florida, desde Boca Grande al río Ochlockonee, y para la costa este desde Flagler Beach hasta el faro de Cabo Charles en Virginia, así como la parte baja de la Bahía de Chesapeake al sur de New Point Comfort.
Una advertencia de tormenta tropical significa que se esperan ese tipo de condiciones en alguna parte dentro del área de la advertencia dentro de un día y medio.
Para el jueves por la noche, Andrea se ubicaba unos 72 kilómetros (45 millas) al oeste de Gainesville, Florida, tras haber tocado tierra horas antes. Sus vientos máximos sostenidos habían bajado a 80 kilómetros por hora (50 mph) y se desplazaba con rumbo noreste a 24 kph (15 mph).
Se pronostica que las lluvias y vientos de Andrea avancen con rumbo norte a lo largo de la costa sureste de Estados Unidos el jueves por la noche y el viernes. Se espera que para el sábado el meteoro pierda fuerza a medida que avanza sobre el este del país, según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Rick Scott, gobernador de la Florida, dijo que uno de los mayores riesgos en el estado relacionados con la tormenta es la posibilidad de tornados, ocho de los cuales ya habían sido confirmados el jueves. Scott exhortó a los visitantes a permanecer atentos.
En Cuba, intensas lluvias vinculadas con el sistema de tormenta han empapado la parte occidental de la isla durante los últimos días, lo que ha provocado desborde de ríos y daños en cosechas.
Al menos 30 poblados quedaron aislados por las inundaciones, y más de 2.600 personas buscaron refugio de las crecientes aguas en casa de parientes o en refugios del gobierno.