En un solo día llovió este martes en la ciudad de Buenos Aires, todo lo que se preveía para todo el mes de abril.
Nunca antes había caído tanta agua en este mes del otoño austral en la capital Argentina. Al menos seis personas perdieron la vida.
Trenes y líneas de metro quedaron sin funcionamiento, muchos vehículos fueron arrastrados por la corriente y hubo cortes del servicio eléctrico. El caos también provocó críticas por presunta falta de prevención y falta de asistencia a los damnificados contra el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, que anhela suceder en 2015 a la peronista Cristina Fernández de Kirchner en la presidencia argentina.
Las inundaciones afectaron sobre todo el norte de la capital. En algunas zonas de los barrios porteños de Belgrano y Saavedra había un nivel de más de un metro de agua sobre las calles.
“Los niveles de precipitaciones de este cambio climático vinieron para quedarse”, se justificó el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli. El funcionario dijo que ningún otro alcalde de Buenos Aires había invertido tanto en obras hidráulicas como Macri, pero admitió que “las grandes obras llevan su tiempo”. En 2012, cuando el líder conservador, miembro de un clan de empresarios y expresidente del Boca Juniors cumplió cinco años al frente de la capital, se inauguró la primera obra hidráulica importante, la del arroyo Maldonado, con lo que se aliviaron las tradicionales inundaciones en el barrio de Palermo. Sin embargo, queda mucho por hacer y los anegamientos se repiten cada vez que se registran tormentas, algo habitual en Buenos Aires. Ahora la ciudad se inundó porque los arroyos Vega y Medrano se desbordaron.
Más de 300 empleados de Buenos Aires trabajan en las tareas de limpieza.
Otros municipios de la periferia, el llamado Gran Buenos Aires, también se inundaron. Por ejemplo, Moreno, Ituzaingó, Tigre, Avellaneda, Lanús, Ezeiza, Esteban Echeverría, San Martín, San Isidro y Lomas de Zamora. Diversas autopistas de acceso a la capital se inundaron. En algunas de ellas se produjeron choques múltiples, algunos con heridos, mientras que hubo vehículos arrastrados por la corriente, como un autobús en el que los pasajeros debieron subirse al techo para sobrevivir y después fueron rescatados por una cuerda de un vecino. Si bien la mayor cantidad de agua cayó en la madrugada del martes, durante el resto del día continuaron las lluvias intermitentes.