El balance de víctimas por el paso del tifón Bopha, por el sur de Filipinas ha ascendido a 740 muertos y 890 desaparecidos, según ha informado este miércoles el Consejo de Gestión y de Reducción del Riesgo de Desastres Naturales (NDRRMC).
La mayoría de los fallecidos se encuentran en las provincias de Davao Oriental, con 374 muertos, y de Valle de Compostela, con 309, ubicadas ambas en el sur de la isla de Mindanao. Se espera que estas cifras aumenten, ya que en Davao Oriental hay 70 desaparecidos y en Valle de Compostela 499 que se teme que se hayan ahogado en las inundaciones o que hayan quedado sepultados por los aludes.
En cuanto a los damnificados, el NDRRMC ha elevado la cifra a al menos 5,4 millones, de los cuales 100.284 han tenido que abandonar sus casas ante la llegada del tifón y se encuentran alojados en los centros de evacuación de Mindanao.
El temporal ha azotado con especial virulencia las provincias de Davao Oriental y Valle de Compostela, por lo que el Gobierno y las guerrillas maoístas han acordado un alto el fuego temporal para garantizar la atención a los damnificados, según ha el comandante militar Ariel Bernardo.
Las autoridades calculan que el paso de "Bopha" por la isla de Mindanao ha causado pérdidas económicas de 8.500 millones de pesos filipinos (162,7 millones de euros), solo en el sector agrario, de acuerdo con la cadena ABS-CBN.
En este contexto, Naciones Unidas ha solicitado a la comunidad internacional que done de 65 millones de dólares (50 millones de euros) para entregar alimento, bebida, medicamentos y un refugio seguro a los damnificados y reconstruir las localidades devastadas.
El tifón Bopha aterrizó hace una semana en la ciudad de Baganga, ubicada en Davao Oriental, con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de 210 kilómetros por hora. Se espera que se debilite a medida que recorra el territorio filipino.