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"En la ultima tormenta solar, al menos 12 satélites se perdieron a causa de de las radiaciones"
LA ECONOMIA MUNDIAL AHORA ESTA EN MANOS DE LOS CIETÍFICOS.
No trabajan en Wall Street. Ni siquiera por allí habrán oído la necesidad de tener contratados a físicos solares. Sin embargo, las investigaciones de estos científicos son esenciales para buena marcha de la economía mundial.
"La predicción meteorológica espacial cada vez es más importante", explica el responsable español de la Misión Solar Orbiter e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Valentín Martínez-Pillet. Y lo es porque cada vez dependemos más de las telecomunicaciones vía satélite y su principal enemigo son las impredecibles tormentas solares. Por ejemplo, en la última tormenta solar al menos 12 satélites se perdieron a causa de las radiaciones. Además, las tormentas solares hacen que los satélites pierdan altura y su tiempo de vida se reduce.
El Sol es objeto de análisis esta semana en el curso de física que se celebra en el Museo de la Ciencia y el Cosmos del Cabildo de Tenerife organizado por la Academia Canaria de Ciencias y en el que participan tanto Martínez-Pillet como el investigador del IACy de la ULL Teodoro Roca.
Ciclo de actividad
El Sol tiene un ciclo de actividad de 11 años, aproximadamente. Esto ha sido así siempre ya que el Sol actúa como una gigantesca dinamo. Las tormentas son fenómenos que se producen por la interacción entre sus campos magnéticos y el plasma que lo componen. El Sol acaba de salir de un mínimo histórico de esa actividad y se calcula estadísticamente que en 2013 se inicie un ciclo muy activo. De este hecho han surgido todas esas teorías apocalípticas que aseguran que una gran tormenta solar casi acabará con la Tierra. Algo absurdo, tal y como ratifican Roca y Martínez-Pillet.
En realidad, las tormentas solares se pueden producir tanto en los momentos de máxima actividad del Sol como en las de calma. Y eso sí, una gran tormenta solar afecta a las telecomunicaciones, puede dejar sin volar las rutas aéreas más cercanas a los polos -que es por donde la Tierra absorbe esa carga magnética gracias a un sistema de autoprotección- y, lo mejor, produce unas preciosas auroras boreales. Ante esto, lo que queda a la Humanidad es monitorizar lo mejor posible el Sol.Desde la Tierra se estudia el interior solar con técnicas de ultrasonidos tipo las ecografías midiendo las ondas sonoras que se producen en la estrella. En ese tipo de estudios, el Observatorio del IAC en el Teide ha sido pionero. "Gracias a las investigaciones que se han realizado desde el año 1975, hoy sabemos cómo es el interior del Sol con una precisión cien veces mayor que hace treinta años", comenta Roca.
Los estudios desde Tierra se han complementado con los datos que aporta, desde 1995, el satélite SOHO que es fruto de una cooperación entre las agencias espaciales europea y americana ESA-NASA.
Ahora, el gran reto está en conocer mejor esos ciclos y predecir con suficiente antelación las tormentas solares para tomar medidas, como apagar o cambiar de posición los satélites que se verán afectados.
Pero para ello, habrá que acercarse lo más posible al Sol sin que los instrumentos científicos se desintegren por el calor. Ahí es donde entra uno de los proyectos más ambiciosos jamás diseñados: Solar Orbiter. Una sonda que consta de telescopios y aparatos de medición que se acercará a sólo nueve radios solares.Se trata de una misión conjunta ESA-NASA de 800 millones de euros de presupuesto y que se lanzará en 2015. Esta misión se coordinará con SolarProbe+ que tratará de medir in situ las características y variaciones del Sol.
Por primera vez, dos españoles -el propio Martínez-Pillet y el investigador de la Universidad de Alcalá de Henares Javier Rodríguez Pacheco- son los investigadores principales de sendos instrumentos científicos para obtener la mayor información posible sobre nuestra estrella. Algo esencial tanto para la vida en la Tierra como para el resto de investigaciones espaciales, incluyendo la visita a Marte. ¿Dejará el Sol de tener secretos?
VERÓNICA MARTÍN"En la ultima tormenta solar, al menos 12 satélites se perdieron a causa de de las radiaciones"
LA ECONOMIA MUNDIAL AHORA ESTA EN MANOS DE LOS CIETÍFICOS.
No trabajan en Wall Street. Ni siquiera por allí habrán oído la necesidad de tener contratados a físicos solares. Sin embargo, las investigaciones de estos científicos son esenciales para buena marcha de la economía mundial.
"La predicción meteorológica espacial cada vez es más importante", explica el responsable español de la Misión Solar Orbiter e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Valentín Martínez-Pillet. Y lo es porque cada vez dependemos más de las telecomunicaciones vía satélite y su principal enemigo son las impredecibles tormentas solares. Por ejemplo, en la última tormenta solar al menos 12 satélites se perdieron a causa de las radiaciones. Además, las tormentas solares hacen que los satélites pierdan altura y su tiempo de vida se reduce.
El Sol es objeto de análisis esta semana en el curso de física que se celebra en el Museo de la Ciencia y el Cosmos del Cabildo de Tenerife organizado por la Academia Canaria de Ciencias y en el que participan tanto Martínez-Pillet como el investigador del IACy de la ULL Teodoro Roca.
Ciclo de actividad
El Sol tiene un ciclo de actividad de 11 años, aproximadamente. Esto ha sido así siempre ya que el Sol actúa como una gigantesca dinamo. Las tormentas son fenómenos que se producen por la interacción entre sus campos magnéticos y el plasma que lo componen. El Sol acaba de salir de un mínimo histórico de esa actividad y se calcula estadísticamente que en 2013 se inicie un ciclo muy activo. De este hecho han surgido todas esas teorías apocalípticas que aseguran que una gran tormenta solar casi acabará con la Tierra. Algo absurdo, tal y como ratifican Roca y Martínez-Pillet.
En realidad, las tormentas solares se pueden producir tanto en los momentos de máxima actividad del Sol como en las de calma. Y eso sí, una gran tormenta solar afecta a las telecomunicaciones, puede dejar sin volar las rutas aéreas más cercanas a los polos -que es por donde la Tierra absorbe esa carga magnética gracias a un sistema de autoprotección- y, lo mejor, produce unas preciosas auroras boreales. Ante esto, lo que queda a la Humanidad es monitorizar lo mejor posible el Sol.Desde la Tierra se estudia el interior solar con técnicas de ultrasonidos tipo las ecografías midiendo las ondas sonoras que se producen en la estrella. En ese tipo de estudios, el Observatorio del IAC en el Teide ha sido pionero. "Gracias a las investigaciones que se han realizado desde el año 1975, hoy sabemos cómo es el interior del Sol con una precisión cien veces mayor que hace treinta años", comenta Roca.
Los estudios desde Tierra se han complementado con los datos que aporta, desde 1995, el satélite SOHO que es fruto de una cooperación entre las agencias espaciales europea y americana ESA-NASA.
Ahora, el gran reto está en conocer mejor esos ciclos y predecir con suficiente antelación las tormentas solares para tomar medidas, como apagar o cambiar de posición los satélites que se verán afectados.
Pero para ello, habrá que acercarse lo más posible al Sol sin que los instrumentos científicos se desintegren por el calor. Ahí es donde entra uno de los proyectos más ambiciosos jamás diseñados: Solar Orbiter. Una sonda que consta de telescopios y aparatos de medición que se acercará a sólo nueve radios solares.Se trata de una misión conjunta ESA-NASA de 800 millones de euros de presupuesto y que se lanzará en 2015. Esta misión se coordinará con SolarProbe+ que tratará de medir in situ las características y variaciones del Sol.
Por primera vez, dos españoles -el propio Martínez-Pillet y el investigador de la Universidad de Alcalá de Henares Javier Rodríguez Pacheco- son los investigadores principales de sendos instrumentos científicos para obtener la mayor información posible sobre nuestra estrella. Algo esencial tanto para la vida en la Tierra como para el resto de investigaciones espaciales, incluyendo la visita a Marte. ¿Dejará el Sol de tener secretos?
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Fuente: http://www.diariodeavisos.com
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