Dos personas murieron y alrededor de 1.500 fueron obligadas a evacuar luego de las violentas lluvias torrenciales que afectaron el centro y el sur de Italia, según informes de los medios.
Un hombre de 30 años de edad fue arrastrado por una ola gigante cuando estaba pescando con un amigo en la desembocadura de un río cerca de la ciudad sureña de Cosenza. El otro hombre resultó lesionado.
En el centro de Italia, una mujer de 57 años de edad fue encontrada muerta en su auto inundado en un paso subterráneo a las afueras de Pescara luego de que su esposo la buscara durante varias horas.
Alrededor de 1.500 personas fueron evacuadas de la ciudad en medio de varias alertas respecto del desbordamiento de un río que amenazaba sus hogares, informó la agencia de noticias ANSA.
Por otra parte, dos personas resultaron seriamente lesionadas luego de que su tren se descarrilló cerca de Foggia, otra ciudad del sur de Italia, debido al mal tiempo.
El servicio nacional ferroviario del país anunció la suspensión temporal de las líneas que corren a lo largo de la costa oriental del Adriático debido a las peligrosas inundaciones en algunas partes de la zona.
Las lluvias torrenciales y los desprendimientos de tierras causaron importantes trastornos del tráfico en las partes central y sur de Italia, donde muchas escuelas permanecieron cerradas.
El domingo, los fuertes vientos derribaron árboles en Roma. Un pino cayó en una autopista y mató a un motociclista de 42 años de edad, informaron medios locales.
El mal tiempo también fue parcialmente responsable de los daños más recientes al sitio de Pompeya, Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco, justo al este de Nápoles, en la región sureña de Campania. La pared de una antigua tienda se derrumbó y se cayó el yeso de la pared de una casa.
Los agitados mares impidieron que la guardia costera local rescatara a 142 migrantes a la deriva cerca de la costa sureña italiana hasta hoy por la noche, cuando los migrantes en busca de asilo fueron trasladados a bordo de dos buques de rescate con dirección a la parte continental.
Hace unos días, una extraordinaria oleada de mal clima dejó 16 muertos y un desaparecido en la isla occidental de Cerdeña.
Los analistas locales han argumentado que las numerosas muertes y esta clase de enorme daño pudieron haber sido evitados y acusaron al gobierno por construir demasiado en las zonas expuestas a las inundaciones y a los desprendimientos de tierras.