"Isaac" provocó la muerte de dos personas y sigue azotando los estados de Louisiana, donde este jueves casi la mitad de las viviendas y negocios estaban sin luz, y Mississippi, donde una presa amenaza con romperse.
Aunque "Isaac" se debilita progresivamente y se ha convertido ya en depresión tropical, su lento desplazamiento está causando estragos en Louisiana, un estado que recorre hacia el norte y que previsiblemente abandonará mañana, cuando se adentre en Arkansas.
Cerca de un millón de hogares se han quedado sin luz en los estados de Arkansas, Mississippi, Alabama y, principalmente, Louisiana, que hace hoy siete años lidiaba con el devastador paso del huracán "Katrina", donde dejó más de 1.800 muertos.
Al azote de las constantes lluvias se ha sumado la amenaza de que la presa del lago Tangipahoa, en el sur de Mississippi, se quiebre a causa de los daños sufridos por esas lluvias.
Ello ha obligado a ordenar la evacuación inmediata, como medida de precaución, de unas 60.000 personas en los alrededores del río Tangipahoa, que recorre hacia el sur parte de Mississippi y del este de Louisiana.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, si la presa se rompe el nivel del río a la altura de Kentwood puede alcanzar entre cuatro y seis metros.
También se han ordenado evacuaciones en varios barrios en las inmediaciones del lago Ponchartrain (Louisiana), según detalló Jindal, quien señaló que por el momento hay unas 7.000 personas en refugios en todo el estado, aunque se espera que esa cifra aumente a medida que pasen las horas.
Unas 900.000 viviendas de ese estado están sin luz, lo que supone cerca del 47 por ciento del total, según la Oficina del Gobernador de Seguridad Interna y Preparación de Emergencias.
El presidente Barack Obama firmó el miércoles una declaración de "desastre" para Louisiana y Mississippi, lo que les permitirá gestionar ayudas federales "para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en el área impactada por 'Isaac' desde el 26 de agosto de 2012".