PANDEMIA: SEGÚN EPIDEMIÓLOGOS "NOS ESPERA UN LARGO CAMINO"

Los epidemiólogos están construyendo proyecciones a corto y largo plazo como una forma de prepararse y potencialmente mitigar la propagación y el impacto del SARS-CoV-2. Aunque sus pronósticos y cronogramas varían, los modeladores están de acuerdo en dos cosas: el coronavirus llegó para quedarse.

PANDEMIA: SEGÚN EPIDEMIÓLOGOS "NOS ESPERA UN LARGO CAMINO"
El futuro depende de muchas incógnitas, incluso si las personas desarrollan inmunidad duradera al virus, si la estacionalidad afecta su propagación y, quizás lo más importante: las decisiones tomadas por los gobiernos y las personas.

Nos espera un largo camino.

Si la inmunidad al virus dura menos de un año, por ejemplo, hecho similar al de otros coronavirus humanos en circulación, podría haber aumentos anuales en las infecciones por COVID-19 hasta 2025 y más allá.

¿Qué pasará en el futuro cercano?

La pandemia no se desarrolla de la misma manera de un lugar a otro. Países como China, Nueva Zelanda y Ruanda han alcanzado un bajo nivel de casos, después de bloqueos de diversa duración, y están suavizando las restricciones mientras están atentos a los brotes. En otros lugares, como en Estados Unidos y Brasil, los casos están aumentando después de que los gobiernos levantaron los confinamientos.

En Sudáfrica, que ahora ocupa el quinto lugar en el mundo por el total de casos de COVID-19, un consorcio de modeladores estima que el país puede esperar un pico, con alrededor de un millón de casos activos, y acumulativamente hasta 13 millones de casos sintomáticos. 

Pero hay noticias esperanzadoras a medida que se alivian los cierres. La evidencia preliminar sugiere que los cambios de comportamiento personal, como lavarse las manos y usar máscaras, persisten más allá del bloqueo estricto, lo que ayuda a detener la marea de infecciones. 

Los investigadores en puntos donde el virus ataca más fuerte han estado estudiando cuán útiles son estos comportamientos. En la Universidad Anhembi Morumbi en São Paulo, Brasil, el biólogo computacional Osmar Pinto Neto y sus colegas ejecutaron más de 250.000 modelos matemáticos de estrategias de distanciamiento social descritas como constantes, intermitentes o de reducción, con restricciones reducidas en etapas, junto con intervenciones conductuales como como uso de mascarillas y lavado de manos.

El equipo concluyó que si entre el 50% y el 65% de las personas son cautelosas en público, la eliminación de las medidas de distanciamiento social cada 80 días podría ayudar a prevenir nuevos picos de infección durante los próximos dos años. 

“Necesitaremos cambiar la cultura de cómo interactuamos con otras personas. En general, es una buena noticia que incluso sin pruebas o una vacuna, los comportamientos pueden marcar una diferencia significativa en la transmisión de enfermedades”.

En las regiones donde COVID-19 parece estar en declive, los investigadores dicen que el mejor enfoque es una vigilancia cuidadosa probando y aislando nuevos casos y rastreando sus contactos. Esta es la situación en Hong Kong, por ejemplo. 

En el futuro, los brotes de SARS-CoV-2 podrían llegar en oleadas cada invierno. El riesgo para los adultos que ya han tenido COVID-19 podría reducirse, como con la gripe, pero dependería de la rapidez con la que desaparezca la inmunidad a este coronavirus. Además, la combinación de COVID-19, gripe y el virus sincitial respiratorio humano en otoño e invierno podría ser un desafío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta éste artículo