EN 30 AÑOS EL ÁRTICO PERDERÁ TODA SU MASA DE HIELO

La desaparición de las masas de hielo en los dos polos es uno de los síntomas más evidentes de que el calentamiento global es casi imparable. Los estudios de los científicos advierten que la desaparición de las enormes masas de hielo traerá consecuencias catastróficas para toda la humanidad.

Uno de los últimos estudios que se ha hecho sobre lo que está sucediendo en el Ártico ha puesto sobre el tapete una realidad impactante. En apenas 30 años, el hielo que cubre el Ártico desaparecerá por completo durante el verano ártico. Una situación impensable hace apenas unas décadas y que ahora puede convertirse en un serio problema para toda la humanidad.

DESCENSO CONTINUADO
Un equipo de investigadores de la India ha seguido la evolución de los hielos árticos durante los últimos años. Y ha comprobado, gracias a las imágenes que ofrecen los satélites, que desde hace 40 años el descenso en la superficie de la banquisa, el hielo que cubre las zonas marinas, durante la época del deshielo aumentaba en 83.000 metros cuadrados cada año. Sin embargo, desde 2018 la superificie perdida de banquisa ha aumentado considerablemente. Ese año perdió 105.000 kilómetros cuadrados, un área más grande que Islandia.

Para llegar a esta dramática conclusión, los investigadores han analizado los datos desde que se tienen registros por satélite, la única manera de observar la totalidad del Ártico. Gracias a ello han comprobado que alrededor del 50 % de la banquisa marina se ha desprendido, fenómeno que irá a más en los próximos años por el aumento de la temperatura.

CONSECUENCIAS CATASTRÓFICAS
Si la situación no mejora en los próximos años, las consecuencias para el clima mundial, y para la fauna que intenta sobrevivir en la zona, como los osos polares, serán catastróficas, según prevén los científicos. La ausencia del hielo ártico comportará un aumento de la temperatura del aire, que ahora se refresca a su paso por el polo e influye de manera decisiva en el clima mundial. Y también provocará un efecto negativo sobre el ritmo de las corrientes oceánicas, que afectan de manera importante al clima en las zonas terrestres sobre las que tienen influencia.

Como consecuencia, los ciclos del aire pueden cambiar y un fenómeno como El Niño, con enorme influencia en el clima mundial ya que suele provocar cambios climáticos extremos, será cada vez más frecuente.

INTERRELACIONES
Los investigadores advierten de que todos los fenómenos que pueden ocurrir están interrelacionados. La pérdida de hielo provocará un aumento del agua marina más oscura, que absorbe más calor de la radiación solar, se calienta y ayuda a derretir más rápidamente el hielo ártico, por lo que se acaba experimentado un aumento de la temperatura en la región cuatro veces superior a la del resto del planeta para la que nadie, por el momento, ha sabido encontrar una solución. La realidad es que el deshielo del Ártico es notable y que las llamadas de alerta apenas han servido para frenarlo.