NUEVOS DOCUMENTOS REVELAN QUE BEIJING ENCUBRIO EL VIRUS

Una serie de documentos internos del gobierno chino sobre directrices de bioseguridad para los laboratorios de investigación ha revelado que Beijing emitió directrices sobre cómo estudiar el virus del PCCh, y que conocía su potencial de propagación entre los seres humanos antes de revelar tales riesgos al mundo.

El virus del Partido Comunista Chino (PCCh), conocido comúnmente como el nuevo coronavirus o Covid-19, surgió en la ciudad central china de Wuhan a finales de 2019 y se propagó rápidamente por todo el país.

A principios de enero, las autoridades chinas ordenaron que se dejara de analizar las muestras de virus, y retrasaron la publicación de un informe que mencionaba que habían trazado el mapa de todo el genoma del virus. Las autoridades también minimizaron el riesgo de propagación del virus hasta el 20 de enero, cuando el principal experto chino en enfermedades respiratorias, Zhong Nanshan, anunció públicamente que el virus podía transmitirse entre humanos.

Nuevos documentos han revelado más sobre el alcance del encubrimiento de China: los funcionarios sabían de los peligros del virus semanas antes del 20 de enero, y prohibieron a los laboratorios revelar cualquier investigación realizada sobre el virus.

BROTE REPENTINO
El 3 de enero, la Comisión Nacional de Salud de China emitió un documento a todas las comisiones regionales de salud y a los laboratorios de bioseguridad de alto nivel que decía “que pueden ocuparse de los microorganismos patógenos que son infecciosos entre las personas”. El documento estaba marcado como “no revelar”.
copia del documento emitido por la Comisión Nacional de Salud de China el 3 de enero de 2020.
copia del documento emitido por la Comisión Nacional de Salud de China el 3 de enero de 2020.

En él se establecen directrices para fortalecer la gestión de las muestras biológicas y las actividades de investigación con respecto a “la prevención y el control de un brote repentino importante de enfermedades infecciosas”. Sin embargo, el documento no especificaba la enfermedad.

El documento fue emitido solo unos días después de que las autoridades de Wuhan confirmaran públicamente el brote del virus del PCCh el 31 de diciembre. El documento detalla que tales muestras biológicas incluían muestras de sangre, fluidos respiratorios, orina y heces de los pacientes.

A los organismos bajo la supervisión de las comisiones de salud “se les prohibió proporcionar muestras biológicas, patógenos y muestras de cultivo a cualquier otro instituto o individuo”.

En otro documento clasificado sobre bioseguridad en los laboratorios publicado el 14 de enero, la comisión de salud del distrito de Changping de Beijing declaró que estaba transmitiendo las directrices de salud de Beijing en relación con “la prevención y el control de un brote repentino importante de enfermedades infecciosas”.

La comisión de Beijing pidió a los laboratorios de microbiología patógena de la ciudad, que estudian microorganismos patógenos, que realizaran autoevaluaciones los días 15 y 16 de enero, antes de que los funcionarios de salud comenzaran las inspecciones aleatorias de estas instalaciones del 17 al 20 de enero. Durante este tiempo, los funcionarios de Wuhan sostuvieron que el riesgo de transmisión del virus del PCCh de persona a persona era bajo.

El 16 de enero, la Comisión Nacional de Salud de China emitió un aviso interno, “Directrices de bioseguridad para laboratorio sobre el nuevo virus coronavirus”, dirigido a las comisiones regionales de salud y a los centros de prevención y control de enfermedades, indicándoles cómo estudiar el virus del PCCh.
El documento del 16 de enero fue marcado como “no revelar” y “solo para uso interno; no puede ser distribuido en internet”.

Las directrices mostraban que los funcionarios de salud chinos eran conscientes de que el virus del PCCh tenía altos riesgos. Se instruyó a los investigadores de laboratorio para que usaran equipo de protección de conformidad con cualquier laboratorio de bioseguridad de nivel tres mientras manipulaban las muestras.
El nivel tres es la segunda clasificación más alta para los laboratorios que estudian patógenos peligrosos, siendo el nivel cuatro el más alto.

Beijing ocultó la capacidad del virus para propagarse entre humanos. Un artículo publicado por el diario "South China Morning Post" sostiene que el 17 de noviembre ya se tenía conocimiento en el país acerca del coronavirus. Ante esta posibilidad, los expertos mundiales en materia de Salud aseveran que el virus pudo haber estado circulando durante muchos meses entre la población china.