COVID-19: LAS 6 VACUNAS QUE SE ESTAN PROBANDO EN HUMANOS

Mientras el coronavirus que causa el covid-19 continúa propagándose, decenas de equipos de científicos alrededor del mundo trabajan aceleradamente para encontrar una vacuna que pueda poner fin a esta pandemia.

Vacuna ChAdOx1
La velocidad con que se están llevando a cabo las investigaciones, afirman los expertos, es extraordinaria, considerando que el desarrollo de una vacuna puede tomar años, o incluso décadas.

Por ejemplo, la vacuna de ébola que se aprobó recientemente, tardó más de 16 años desde su creación hasta su aprobación.

Las 6 candidatas


Vacuna mRNA-1273 - Moderna Therapeutics (Estados Unidos)

Moderna, la empresa de biotecnología basada en Massachusetts, es una de las farmacéuticas que para poder acelerar el desarrollo de la vacuna contra covid-19 están probando nuevas estrategias de investigación.

El objetivo de una vacuna es "entrenar" el sistema inmune de una persona para generar una respuesta para combatir al virus y evitar la enfermedad.

Los enfoques convencionales que se utilizan para ello por lo general se centran en el uso de virus vivos atenuados, virus inactivados o fragmentados.

Pero la mRNA-1273 de Moderna, cuyos ensayos están financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, no está producida con el virus que causa el covid-19.

Está basada en un ARN mensajero o ácido ribonucleico mensajero.

Requiere inyectar un pequeño segmento del código genético del virus, que los científicos lograron crear en el laboratorio, y se espera que éste provoque una respuesta del sistema inmune para combatir la infección.

Vacuna INO-4800 - Inovio Pharmaceuticals (Estados Unidos)

La vacuna de Inovio, una empresa de biotecnología basada en Pensilvania, también se basa en una nueva estrategia de investigación.

Está centrada en la inyección directa de ADN a través de un plásmido (una pequeña estructura genética) para que las células del paciente produzcan los anticuerpos para combatir la infección.

Tanto Inovio como Moderna están utilizando nuevas tecnologías que involucran modificar o manipular material genético.

Vacuna AD5-nCoV - CanSino Biologics (China)

El mismo día que Moderna empezó sus pruebas en humanos, el 16 de marzo, la empresa de biotecnología china CanSino Biologics, en colaboración con el Instituto de Biotecnología y la Academia de Ciencias Médicas Militares de China, inició el suyo.

Su vacuna AD5-nCoV utiliza como vector una versión no replicante de un adenovirus, el virus que causa el resfriado común.

Este vector transporta el gen de la proteína S (spike) de la superficie del coronavirus, con la cual se intenta provocar la respuesta inmune para combatir la infección.

Vacuna LV-SMENP-DC del Instituto Médico Genoinmune de Shenzhen.

Está centrada en el uso de células dendríticas modificadas con vectores lentivirales.

Y la tercera candidata del país asiático es una vacuna de virus inactivado del Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, subordinado al Grupo Farmacéutico Nacional de China, Sinopharm.

Este tipo de vacuna inactivada requiere producir partículas de virus en reactores y después purificar esos virus para que pierdan su capacidad de enfermar.

"Esta es la tecnología más común y la plataforma de producción más experimentada en producción de vacunas", explica Felipe Tapia del Instituto Max Planck.

"Es una tecnología que tiene productos que ya están licenciados y comercializados".

Por lo tanto la mayoría de las estimaciones que se dan de que una vacuna (para covid-19) va a estar lista en entre 12 y 16 meses están basadas en este tipo de vacunas inactivadas principalmente.

Vacuna ChAdOx1 - Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (Reino Unido)

El primer ensayo clínico en Europa comenzó el 23 de abril para probar la vacuna desarrollada por el equipo del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, Inglaterra.

Es una vacuna recombinante similar a la de la empresa china CanSino.

Pero el equipo de Oxford está utilizando como vector una versión atenuada de un adenovirus del chimpancé que ha sido modificado para que no se reproduzca en humanos.

"Lo que están haciendo ellos es producir en un reactor un virus que no es dañino pero en su superficie expresa la proteína del coronavirus y así genera una respuesta inmune", explica el experto del Instituto Max Planck.

Los científicos ya tienen experiencia en el uso de esta tecnología. Con ella desarrollaron una vacuna contra el coronavirus del MERS, cuyos ensayos clínicos, se dijo, mostraron resultados positivos.

A pesar del avance acelerado que se está logrando en la vacuna contra covid-19, los expertos afirman que no existen garantías de que alguna de estas inoculaciones funcionará.