Inundaciones y daños materiales se registran en el noroeste italiano, donde áreas de las regiones de Piemonte y Liguria se mantienen en alerta máxima por torrenciales lluvias, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el reporte suministrado por funcionarios del Departamento de Protección Civil (DPC), las precipitaciones de los últimos tres días en esas zonas representan entre el 40 y el 50 por ciento de las que normalmente se producen en un año.
La preocupación principal se centra en el aumento del nivel del río Po y sus afluentes, desbordados en algunos sectores, incluso en la ciudad de Turín, donde la alcaldesa, Chiara Apendino, emitió un decreto mediante el cual prohíbe el tránsito de vehículos y peatones por las zonas inundadas.
Según el más reciente informe del DPC de Piemonte se mantienen en alerta roja las zonas occidentales alpinas y prealpinas desde el valle del río Orco hasta el del Po, en la provincia de Turín, y desde el valle del Tanaro hasta la llanura, en la provincia de Cuneo.
La situación es particularmente crítica -según el DPC- en el sector suroccidental, en el valle del Tanaro, donde las intensas precipitaciones provocaron un incremento notable del nivel hidrométrico del río homónimo y sus afluentes, desbordados en muchos puntos en las ciudades de Garessio y Ceva.
Una ambiente similar predomina en Liguria, cuya ciudad capital es Génova, también en alerta máxima junto con otras ciudades vecinas como Savona, Imperia Sanremo y Ventimiglia.