Un sismo de 6.4 grados de magnitud sacudió esta madrugada el noroeste de China sin que de momento se hayan registrado víctimas, informaron las autoridades.
El movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 10 kilómetros y la zona experimentó una réplica de 3.4 grados minutos después de la primera sacudida.
De momento, las autoridades aseguran que el sismo no ha provocado ninguna víctima, gracias, en parte, a que el epicentro se situó en una zona no poblada.
El temblor, no obstante, dañó 54 viviendas, entre ellas, una veintena que presentan agujeros y roturas en las paredes, según precisó el Gobierno local, que ya ha desplazado a equipos médicos y de policía al lugar.
La agencia Xinhua recoge algunos testimonios que describen cómo la gente salió despavorida de sus casas a la calle al sentir el sísmo, a pesar de las temperaturas que se registran estos días en la zona, de 20 grados bajo cero.
El temblor duró entre uno y dos minutos... Con un gran estruendo (...) Todo el mundo está fuera", dijo Ma Wulong, residente en la zona, a la agencia Xinhua.
El sísmo también se pudo sentir en la capital de la provincia de Qinghai, Xining, pegada al condado donde se ubicó el epicentro, y en la vecina provincia de Gansu.
La sacudida me despertó. La mesa y los armarios no paraban de moverse así que me vestí y salí corriendo fuera", dijo un hombre de Xining en declaraciones a Xinhua.
El CENC no descarta que la región vuelva a vivir esta semana más temblores de una magnitud de 5, si bien considera improbable que vayan a ser de mayor magnitud.