La tormenta tropical Bill se desplazaba lentamente el martes sobre Texas, trayendo consigo otra ronda de aguaceros a un estado anegado ya por una serie de lluvias que causaron inundaciones, evacuaciones y destrucción de caminos.
La tormenta tocó tierra poco antes del mediodía cerca de la Isla Matagorda con vientos máximos sostenidos de 96.5 kilómetros por hora antes de comenzar a debilitarse el martes por la tarde, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes en Miami, informó The Associated Press.
Las tormentas tropicales usualmente ganan fuerza en las aguas cálidas del océano y se debilitan sobre tierra, pero Victor Murphy, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que es posible que esta recupere fuerza. El suelo en Texas sigue saturado por las lluvias históricas del mes pasado, lo que significa que el fenómeno que los científicos llaman "océano marrón" sigue siendo una posibilidad, dijo Murphy.
Personal de la Agencia Federal de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) enviado a Texas y Oklahoma tras las inundaciones de mayo seguirá en la región con el fin de ayudar en los preparativos para resistir a Bill y limpiar cuando se vaya, dijo Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
Severas inundaciones
De acuerdo con pronósticos del servicio meteorológico, el promedio de lluvias hasta el mediodía del miércoles para porciones de Texas será de entre 3 y 6 pulgadas, pero algunas áreas aisladas pudieran registrar hasta 12 pulgadas. Arkansas y Oklahoma pudieran recibir hasta 9 pulgadas y Missouri más de 7 pulgadas. Tras las lluvias del mes pasado, el pronóstico pudiera complicar las tareas de recuperación.
Las tormentas del fin de semana feriado del Día de los Caídos en las Guerras causaron amplias inundaciones en Texas y Oklahoma, y dejaron más de 30 muertos, además de daños a viviendas y negocios.
Rafael Lemaitre, portavoz de la FEMA, dijo que la agencia ha pagado casi 38 millones de dólares este año por reclamaciones de seguros de inundación en Texas, la mayoría por el diluvio de mayo.