Más de 25 mil personas han sido evacuadas de los alrededores del volcán Sinabung, en la isla de Sumatra, al oeste de Indonesia, debido a la intensificación de las erupciones que han provocado ríos de lava, informaron hoy autoridades indonesias.
El Monte Sinabung, en la isla occidental de Sumatra, expulsó rocas calientes y cenizas de hasta cinco mil metros de altura en varias ocasiones, precisó el director de operaciones de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, Tri Budiarto.
"Hasta el momento, 25 mil 516 personas han sido evacuadas. No hay nadie ahora dentro de un radio de cinco kilómetros del cráter. Estamos instando a las personas que viven dentro de los siete kilómetros al sureste del cráter a ir a lugares seguros", agregó.
Las autoridades indonesias ampliaron la semana pasada de cinco a siete kilómetros el área de emergencia en torno al volcán, que se encuentra desde el 24 de noviembre en el nivel de alerta 4, el más elevado.
La ceniza volcánica caliente alcanzó en algunas aldeas un grosor de 10 centímetros afectando miles de hectáreas de plantaciones y campos de horticultura en las partes bajas del volcán, dañando varias casas y productos agrícolas.
"Varias aldeas han quedado aisladas por la cantidad de ceniza y materiales volcánicos que impiden el acceso", señaló un vocero de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres.
La ciudad de Medan ha soportado una gran cantidad de ceniza, por lo que las autoridades han distribuido miles de máscaras a la gente para prevenir los riesgos de la contaminación del aire, reportó la televisión local.
El volcán Sinabung, de dos mil 457 metros y que entró en erupción en agosto de 2010 por primera vez en 400 años, se muestra activo desde septiembre pasado.
Indonesia, que se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un área de gran actividad sísmica y volcánica, tiene más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados como peligrosos.
El volcán más activo de Indonesia es el Monte Merapi, en la isla central de Java, el cual dejó más de 350 muertos durante una serie de erupciones a finales de 2010.