Un terremoto de 5,7 grados que se produjo en el sur de Irán la tarde del 28 de noviembre causó un daño significativo cerca de una planta de energía nuclear. Al menos siete personas murieron y 80 personas resultaron heridas y trasladadas a hospitales cercanos.
El terremoto de magnitud 5,7 grados en la escala de Richter se produjo en la provincia iraní meridional de Bushehr el jueves 28 de noviembre a las 13: 51 hora UTC.
El epicentro del sísmo fue a 10 kilómetros de profundidad, 12 kilometros al noreste de Borsdshan, una ciudad con una población de 100 000 personas, que a su vez se encuentra aproximadamente a 60 kilómetros al norte de la planta, frente al Golfo Pérsico.
Según la agencia de noticias Fars, el sismo se sintió en casi toda la provincia. En varias ciudades los residentes salieron corriendo, por temor a las réplicas.
La planta nuclear de Bushehr comenzó a trabajar en 2011, como la primera planta de energía nuclear en Irán. Las autoridades no reportan daños.
El 9 de abril de 2013, en la provincia de Bushehr, un terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter mató decenas de personas y tras numerosas réplicas causó destrucción en más de 800 asentamientos.
Otro terremoto importante, 7,6 grados en la escala Richter, se registró también en abril, en la frontera Irán-Pakistan. Un centenar de muertos entre ambos países. Posteriormente en mayo, un sismo de 6,2 grados causó más daños sísmicos y personales.