La fuerte ola de calor, con temperaturas de más de 39 grados, que azota desde este pasado fin de semana a la mayor parte de Japón se ha cobrado hasta el momento la vida de una persona, mientras que unas 740 han tenido que ser hospitalizadas.
El primer fallecido de la temporada estival en Japón fue un trabajador de la limpieza de 50 años, tras sufrir ayer un golpe de calor en la ciudad de Shikokuchuo, en la prefectura de Ehime (suroeste), donde hoy se repetían máximas de 38 grados.
El motivo de esta fuerte ola de calor ha sido la presencia de un sistema de altas presiones instalado en el Océano Pacífico, que ha provocado la llegada de vientos del sur.
Además, este año la estación lluviosa en Japón ha concluido entre seis y trece días antes de lo previsto en muchas zonas del centro y suroeste del país, lo que ha agravado la llegada del sofocante y húmedo calor veraniego nipón.
La Agencia japonesa de Meteorología prevé que en las próximas semanas el centro y norte del país se sitúen en alerta naranja y sufra altas temperaturas por encima lo habitual.
Hoy numerosas áreas del país, entre ellas la capital Tokio, amanecieron con más de 30 grados y registraron temperaturas por encima de los 35, con posibilidades de que se produzcan copiosos aguaceros típicos de estas fechas, y que incrementan sustancialmente la humedad y la sensación de calor.