El oeste de Estados Unidos está bajo una dura ola de calor que hace elevarse las temperatura en torno a los 125 grados Fareheit, unos 50 grados centígrados. California, Nevada y Arizona han alertado a sus poblaciones de que extremen la precaución y eviten pasar mucho tiempo en el exterior.
En Las Vegas, la temperatura en el aeropuerto alcanzó su récord histórico de 47°C y los servicios meteorológicos pronostican que en el Death Valley de California se supere hoy los 50°, cerca del hito de 53° de 1913.
Anoche más de doscientas personas fueron tratadas en hospitales de Las Vegas por golpes de calor. En Phoenix (Arizona) se espera que las temperaturas también superen los 45°C.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos informó esta mañana de que el “calor abrasador” continuará bajo una sistema de altas presiones en el oeste del país a lo largo del fin de semana y no se prevé que bajen las temperaturas hasta el martes.
En California, las autoridades están preocupadas por posibles incendios, ante la peligrosa combinación de altas temperaturas y las escasas lluvias registradas.
Asimismo, las altas temperaturas han provocado que las aerolíneas comerciales estén alerta, ya que con las actuales condiciones de calor extremo y alta humedad la atmósfera es mucho menos densa, por lo que los aviones, especialmente los de menor tamaño, tienen más dificultades para ascender.
El récord de temperatura se ha alcanzado en los desiertos californianos. El valor registrado: 57 grados, es el más alto en 100 años.