Un grupo de parlamentarios japoneses, que llevó a cabo un estudio para evaluar la seguridad de las centrales nucleares en Japón, pidió hoy que los 50 reactores en el país sean desmantelados lo antes posible por su peligro potencial.
Los parlamentarios, que pertenecen a diversos grupos políticos y están agrupados bajo el nombre “Cero centrales nucleares”, pidieron que 24 de los 50 reactores con los que cuenta el país sean detenidos y destruidos, informó la agencia de noticias Kyodo.
Estimaron que pese a las medidas adoptadas por el gobierno, que llevó a cabo pruebas de resistencia de las centrales tras el accidente de Fukushima en marzo de 2011, el peor de la historia, la seguridad de las centrales nucleares no está garantizada, por lo que pidieron su inmediato desmantelamiento.
De acuerdo con un reciente informe de EUTimes.net , las autoridades japonesas han indicado el probable derrumbre completo del reactor 4 y que 40 millones de japoneses se encuentran en "peligro extremo" de envenenamiento por radiación, y muchas ciudades del este, incluyendo Tokio, pueden tener que ser evacuados en las próximas semanas o meses para evitar la intoxicación por la radiación extrema.
El diplomático Akio Matsumura advierte que el desastre de la central nuclear de Fukushima en Japón, puede convertirse en un acontecimiento capaz de extinguir toda la vida en la Tierra (Más información)
De acuerdo con un reciente informe de EUTimes.net , las autoridades japonesas han indicado el probable derrumbre completo del reactor 4 y que 40 millones de japoneses se encuentran en "peligro extremo" de envenenamiento por radiación, y muchas ciudades del este, incluyendo Tokio, pueden tener que ser evacuados en las próximas semanas o meses para evitar la intoxicación por la radiación extrema.
El diplomático Akio Matsumura advierte que el desastre de la central nuclear de Fukushima en Japón, puede convertirse en un acontecimiento capaz de extinguir toda la vida en la Tierra (Más información)
Tan solo dos de los 50 reactores japoneses se encuentran actualmente activos, y el resto están detenidos sin fecha de reactivación, como consecuencia de la presión social provocada por el accidente nuclear de Fukushima.
Sin embargo, los grandes grupos industriales japoneses llevan meses presionando al gobierno para que reactive buena parte de ellos, ya que aseguran que Japón, potencia industrial que carece sin embargo de recursos petrolíferos, depende de la creación de energía nuclear para sostener su economía y capacidad exportadora.