420 personas han perdido la vida en varios países de Europa a causa de las inusuales temperaturas provocadas por un frente frío siberiano, fenómeno que no se observaba desde hace medio siglo.
En un comunicado difundido por la agencia de noticias Interfax, el Servicio Hidrometeorológico de Rusia reportó este lunes de la entrada del frente polar, que provocará bajas temperatura de hasta -30ºC en la parte europea de la Federación rusa.
En Polonia, la ola de frío se ha cobrado la vida de al menos 53 personas y el termómetro ha marcado -22ºC, según la prensa polaca.
Temperaturas similares se registraron en la zona de los Balcanes, Rumania, Italia, Austria y Francia.
En Finlandia, el termómetro marcó -40ºC durante la noche y la combinación de hielo, las tormentas de nieve y los vientos árticos provocaron apilamientos de más de 200 automóviles en los alrededores de Helsinki.
En España, los vuelos a la isla de Palma de Mallorca, un destino tradicional para el turismo durante la temporada de frío, sufrieron retrasos de hasta cuatro horas.
Actividades congeladas
Varios países de Europa quedaron prácticamente paralizados por la ola de frío e intensas nevadas que dejaron pueblos sepultados bajo la nieve.
Los meteorólogos advierten que se trata de la peor ola de frío en décadas.
El viernes Roma tuvo dificultades debido a su primera nevada en 26 años. También cayó nieve en la provincia española de las Islas Baleares, en el Mediterráneo.
El papa Benedicto XVI logró mantener el domingo su audiencia semanal y salió a la ventana de sus aposentos que da a la Plaza de San Pedro, que seguía cubierta por la nevada de la víspera. Con un abrigo blanco, el ordinario de Roma bendijo a un grupo de peregrinos inusualmente reducido.
Las extremadamente bajas temperaturas que azotan a Europa desde hace una semana son un fenómeno "destacado" pero "no excepcional", según explicó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
De hecho, las temperaturas registradas, si bien son muy bajas, no han batido récords históricos.
El fenómeno que evidencia Europa este año se debe a una oscilación negativa del Ártico, lo que provoca que haya temperaturas muy bajas en el continente pero bastante templadas en el Ártico.
Esta oscilación permitió que una ola de altas presiones provenientes de Siberia entraran por el noroeste y se instalaran en el continente, manteniendo las temperaturas gélidas, y bloqueando las tormentas marítimas y la masa de aire más templado que normalmente sopla desde el Atlántico oeste al este.
Normalmente los vientos entran de oeste a este y traen lluvias pero no temperaturas tan bajas. Este año, el viento siberiano viaja de norte a sur, por eso ha llegado a lugares como el Magreb, y hace mucho frío porque ha bloqueado los vientos del oeste", aclaró Baddour.
Lo que es un poco más extraordinario es el hecho de que el bloqueo de la masa de aire templado está siendo considerablemente largo, pero incluso así no es una rareza para los meteorólogos.
En ese invierno, se combinó la entrada de una masa de altas presiones siberianas con el fenómeno de El Niño, que sucede cuando la superficie del océano Pacífico se calienta más de lo normal provocando alteraciones climáticas.
"Tenemos que esperar al final del invierno para poder dar respuesta a todas estas preguntas".
Las altas presiones del Ártico provocan el influjo de bajas temperaturas hacia el sur pero calentamiento en el Polo Norte.
Existe una hipótesis que dice que si el Polo Norte se comenzara a deshacerse, cambiaría la salinidad de las corrientes del Golfo y esto podría provocaría inviernos más fríos en Europa. Pero esto necesita aún confirmarse con estudios científicos más sólidos.
Este fenómeno de frío extremo en Europa, puede mantenerse dos o tres semanas más.