ULTIMAS NOTICIAS EL HIERRO:
Alerta roja y evacuación en el sur de la isla.
Los habitantes de La Restinga han sido evacuados a Valverde y otros puntos de la isla más alejados de la costa, tras haberse elevado a nivel rojo el semáforo de alerta volcánica por la posibilidad de que se produzca una erupción más superficial que la de ayer.
El resto de la isla se encuentran en alerta amarilla.
Se ha prohibido navegar, pescar y bucear en un radio de cuatro millas.
El director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, aseguró que los incidentes submarinos de El Hierro anuncian el posible "nacimiento de un volcán", una oportunidad extraordinaria para la ciencia de la que no cabe mas alternativa que aprender.
El terremoto del pasado sábado, el de mayor magnitud, con 4,3 grados en la escala Ritcher, pudo haber generado la fisura por la que ahora se cree que pueda estar generándose la erupción y reconoció que hay indicios, como el aumento de la temperatura del agua y algunos peces muertos en superficie que pueden considerarse indicios determinantes.
EL MITO DE LA ISLA DE SAN BORONDON.
Se trata de una leyenda popular de las Islas Canarias que habla de un islote que aparece y desaparece
Muchos canarios deben pensar estos días, a raíz de la actividad sísmica que está padeciendo en particular la isla de El Hierro, que San Borondón está haciendo acto de presencia.
San Borondón es una de las leyendas más arraigadas en el pueblo
canario y particularmente en el herreño. Una leyenda que habla de una isla que aparece y desaparece.
A partir del siglo XV, a lo largo del cual las Islas Canarias son
conquistadas que comienzan a oírse los relatos de una octava isla, que a
veces se divisaba al oeste de La Palma, El Hierro y La
Gomera.
Los navegantes relataban la historia de una isla que temblaba y se hundía hasta desaparecer completamente.
Evidentemente, la isla fue rápidamente identificada con la mítica
isla-ballena de San Brendan, cuyo nombre se convirtió, en Canarias, en
"San Borondón".
Los historiadores la mencionan desde el siglo XVI. Existen numerosos
testigos a lo largo de la historia que aseguran haberla visto.
El historiador Abreu Galindo fue un paso más allá y se aventuró a dar
sus coordenadas: diez grados y diez minutos de longitud y veintinueve
grados y treinta minutos de latitud. Es decir, al noroeste de la isla de
El Hierro.
Quién sabe si San Borondón ha decidido estos días, a raíz de la
actividad sísmica que vive últimamente el archipiélago canario, asomar
la cabeza para quedarse definitivamente.