Autoridades nepalíes cifraron en al menos 6.204 muertos y 13.932 heridos tras el potente terremoto de 7,9 grados ocurrido el pasado sábado.
La nueva información fue comunicada durante la madrugada de este viernes tras el último balance oficial por las autoridades del país himalayo.
Según la ONU, ocho de los 28 millones de habitantes de Nepal se han visto afectados por la catástrofe, incluyendo 1,7 millones de menores. El sismo de magnitud 7,9 es el más mortífero desde hace más de 80 años en el país.
La comunidad internacional se movilizó rápidamente y cientos de socorristas extranjeros están buscando supervivientes en los escombros, atienden a los heridos, instalan campos de fortuna o equipos sanitarios.
Dos sobrevivientes, un adolescente de 15 años y una joven, fueron rescatados de los escombros, donde estaban enterrados desde el sábado 25 de abril en la capital, Katmandú, devastada por el sismo.
Las Naciones Unidas lanzaron un llamamiento para recaudar 415 millones de dólares.
El Plan de ayuda presentado en Ginebra busca apoyar al gobierno de ese país en la atención a las más imperiosas necesidades de hospedaje, abastecimiento de agua, servicios de salud, comida y protección durante los próximos tres meses para millones de personas.
Desde inicios de esta semana, diversas agencias internacionales comenzaron a entregar ayuda en el país asiático. El martes, la titular de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Valerie Amos, autorizó la entrega de los primeros 15 millones de dólares del fondo para emergencias de Naciones Unidas.