El último balance oficial da cuenta de 5.057 fallecidos y 10.915 heridos; los desplazados internos suman más de 500 mil personas.
La cifra de muertos por el terremoto de Nepal podría alcanzar los 10 mil, dijo el primer ministro Sushil Koirala el martes, al tiempo que ordenó la intensificación en los esfuerzos de rescate y solicitó el envío desde el extranjero de tiendas de campaña y medicinas.
El último recuento oficial de fallecidos difundido a las 18.00 hora local (12.15 GMT) se situó en 5.057 y el de heridos en 10.915, informó el Centro Nacional de Operación de Emergencia del país asiático.
La ayuda internacional finalmente ha comenzado a llegar a la nación de los Himalayas de 28 millones de habitantes, tres días después del terremoto, pero la distribución es lenta.
Muchas personas en todo Nepal dormían a la intemperie por tercera noche, luego de que sus hogares fueron destruidos o dañados por los temblores que continúan atemorizando a la población.
En Katmandú y en otras partes del país, miles de personas están durmiendo en calles y parques, muchos bajo tiendas de campaña improvisadas.
Los hospitales están sobrepasados, mientras que el agua, los alimentos y la energía escasean, aumentando los temores de enfermedades transmitidas por el agua.
Hasta 250 personas se encontraban desaparecidas en Nepal luego de que una avalancha impactó el martes una localidad del distrito de Rasuwa, una popular zona de montañismo situada al norte de la capital Katmandú, dijo el gobernador Uddhav Bhattarai.
Turistas extranjeros podrían estar entre los desaparecidos por la avalancha, que golpeó a la aldea de Ghodatabela.
"Esta área se encuentra en un parque natural que es popular entre los turistas. Estamos tratando de rescatarlos, pero el mal clima y la lluvia están obstaculizando los esfuerzos", dijo Bhattarai a Reuters.
Previamente, una avalancha causó la muerte de 18 personas en un campamento base del Monte Everest. Desde el terremoto, Nepal es sacudido diariamente por decenas de fuertes réplicas.