Hanna tocó tierra el lunes cerca de la frontera entre Nicaragua y Honduras como tormenta tropical, generando intensas lluvias sobre una zona ya de por sí húmeda.
El meteoro arrojará entre 254 y 304 milímetros (10 y 12 pulgadas) de precipitación con cantidades mayores en algunas partes, indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, lo que amenaza generar peligrosas inundaciones repentinas y deslaves.
A última hora del Lunes el servicio meteorológico informó que Hanna se había debilitado a depresión tropical con vientos sostenidos máximos de 55 kilómetros por hora (35 millas por hora), pero advirtió que continuarán las lluvias sobre el noreste de Nicaragua y el este de Honduras.
Miles de personas en el norte de Nicaragua ya estaban en albergues después que las intensas lluvias de la semana pasada provocaron inundaciones y dañaron caminos.
Diecisiete individuos fueron rescatados de dos botes de vela que zozobraron frente a las costas del país en el Caribe, informó la armada nicaragüense.
Se prevé que Hanna se disipe el martes, señaló el Centro de Huracanes.
El lunes por la noche, el centro de Hanna se ubicaba a unos 115 kilómetros (70 millas) al oeste-suroeste del Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre los dos países. La tormenta se dirigía hacia el oeste a casi 11 kph (7 mph).
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