Las fuertes lluvias de los últimos días provocaron inundaciones en los sureños estados brasileños de Río Grande do Sul y Santa Catarina, donde unas 6.000 personas tuvieron que salir de sus casas, informó el sábado la Defensa Civil.
En Río Grande do Sul, son 4.600 los evacuados, indicó la Defensa Civil del estado en un comunicado, resaltó AFP.
"La lluvia intensa que ha caído los últimos cinco días acumuló 360 milímetros hasta la tarde del viernes, y elevó el nivel del río Uruguay en 18 metros por encima de lo normal", precisó.
El promedio histórico de lluvias para todo el mes de junio en ese estado es de 150 milímetros.
Un total de 52 municipios resultaron afectados, y tres se declararon en emergencia, principalmente en las regiones del norte, lindantes con Santa Catarina.
En Santa Catarina, la Defensa Civil confirmó el rompimiento de una represa, y 200 familias fueron evacuadas preventivamente.
En este estado, donde las lluvias se han extendido por más tiempo, nueve ciudades están en situación de emergencia, y 30 están afectadas por las lluvias, según las autoridades.
Más de 1.400 personas tuvieron que dejar sus casas.
Las precipitaciones también afectaron en las semanas anteriores al sureño estado de Paraná, donde 11 personas perdieron la vida y más de 700.000 resultaron afectadas.
La presidenta Dilma Rousseff sobrevoló esas áreas hace una semana y prometió ayuda.
Las lluvias de los últimos días en Paraguay han elevado a 300.000 el número de desplazados por las inundaciones, según ha informado Unicef, que las considera las más graves de la historia de Asunción, la ciudad más afectada.
Los botes se han convertido en el único medio de transporte de muchas zonas de los "bañados" de la capital, los barrios bajos en la margen del río Paraguay ocupados por familias pobres en las últimas décadas.
Naciones Unidas ha alertado de problemas de salud y seguridad que sobre todo afectan a los cerca de 180.000 menores desplazados en campamentos provisionales y prepara un plan de atención que estará listo a comienzos de la próxima semana.
En Santa Ana solo se veían los techos de las viviendas y la parte superior de las farolas bajo una intensa lluvia, que durará todo el sábado, según los pronósticos.
La Secretaría de Emergencia Nacional de Paraguay (SEN) cifró el número de evacuados en algo más de 200.000 personas el pasado 19 de junio. Sin embargo, desde entonces nuevas precipitaciones han provocado la salida de sus casas de otra oleada de damnificados, que ahora suman 300.000 en todo el país, ha explicado a Efe la consultora de educación de Unicef encargada del tema, Cynthia Brizuela.
Las peores inundaciones en la historia de Asunción
Brizuela ha afirmado que se trata de la inundación más grave de la historia de Asunción, en cuanto a su impacto. "Es peor que la de 1983 por el hacinamiento", ha explicado. Ese año vivían en los "bañados" unas 3.000 familias, mientras que hoy en día son entre 15.000 y 16.000, ha puntualizado.
Los aproximadamente 75.000 desplazados en Asunción se encuentran en los terrenos de dos cuarteles y un penal militar, con familiares, o repartidos en 91 nuevos asentamientos que ellos mismos han construido con lonas, chapas y maderas en calles y plazas. Sin embargo, el espacio disponible en la ciudad donde se pueden instalar campamentos para alojarlos es cada vez más reducido.