El servicio geológico de Brasil pronosticó que la ciudad amazónica de Manaos, una de las sedes del Mundial Brasil 2014 que comienza en dos semanas, enfrentará en los próximos días una de las peores inundaciones de su historia, las que podrían afectar el evento deportivo.
Según indicó a Agência Brasil el superintendente del servicio geológico de Manaos, Marco Antonio Oliveira, el río Negro viene subiendo entre dos y tres centímetros por día y solo dejará de hacerlo a mediados de junio, cuando el evento deportivo ya esté en pleno desarrollo.
Lo que es peor, debido a la verticalidad de la corriente, esta demorará en bajar, por lo que la permanencia de las aguas altas podría llegar a los 40 días. Además, el líquido está contaminado con desechos de cloacas, lo que aumentará el riesgo de epidemias.
Los meteorólogos han pronosticado como nivel máximo de inundación los 29,6 metros, mientras que la mayor inundación registrada ocurrió en 2012, cuando el río Negro alcanzó los 29,97 metros. Actualmente, las aguas llegan a una altura de 29,29 metros.
La Municipalidad de Manaos declaró estado de emergencia en la ciudad el martes 27 y pidió ayuda financiera al Gobierno para apoyar a las familias que deberán abandonar sus viviendas por la crecida.
Sin embargo, el burgomaestre Arthur Virgilio Neto negó que los aniegos vayan a afectar los partidos de la Copa del Mundo, ya que se ha construido una red de 2.600 metros de puentes y caminos peatonales elevados para asegurar la movilidad urbana aún en caso de inundaciones.
El estadio Arena Amazonia de Manaos será la sede de cuatro partidos de la primera fase del mundial: Inglaterra y Italia, el 14 de junio; Camerún y Croacia, el 18 de junio; Estados Unidos y Portugal, el 22 de junio; y Honduras y Suiza, el 25 de junio.