Un terremoto de 6,8 grados en la escala abierta de
Richter con epicentro en el océano Pacífico causó pánico en Japón y
llevó a emitir una alerta de tsunami que dos horas más tarde quedó sin
efecto.
El epicentro se localizó a unos 210 kilómetros de las
costas de la isla norteña de Hokkaido, con unos diez kilómetros de
profundidad.
A raíz de lo registrado, las autoridades emitieron tres
minutos después una alerta de tsunami en las costas de las provincias
septentrionales de Aomori e Iwate por olas de hasta medio metro, aunque
ello no ocurrió.
El temblor se sintió en 19 provincias del centro y
norte de Japón, entre ellas las norteñas Hokkaido, Aomori e Iwate, donde
alcanzó hasta 4 grados en la escala japonesa cerrada de 7, que se
centra más en las zonas afectadas que en la intensidad.
A ese terremoto le han seguido casi dos horas después
varias réplicas en la costa noreste del país, con epicentro en la misma
zona del pacífico y una intensidad de entre 4,9 y 6,1 grados en la
escala abierta de Richter, sin que en ningún caso se haya informado de
daños.
El último sismo con alerta de tsunami en Japón se
produce poco más de un año después del devastador tsunami que azotó el
noreste del archipiélago y se llevó por delante miles de vidas, además
de abrir en Fukushima la peor crisis nuclear desde la de Chernobyl.
Minutos después de producirse el sismo la Agencia de
Seguridad Nuclear de Japón lanzó una revisión en las plantas atómicas de
la zona, todas ellas paralizadas por seguridad a raíz de la catástrofe
en la de Fukushima, sin que se haya informado de anomalías.