Brasil está al borde del colapso de su sistema público de salud, con más de la mitad de los estados al límite de su capacidad. Además, una variante del COVID-19 altamente transmisible que surgió en Manaos y ahora se ha encontrado en al menos 20 países puede volver a infectar a personas que se recuperaron previamente de la enfermedad.
Desde noviembre pasado, la curva de casos y fallecidos crece de forma preocupante, pero ha adquirido tintes dramáticos en los últimos 40 días, periodo durante el cual la media diaria de muertes asociadas a la covid-19 no ha bajado del millar.
Brasil es, junto a Estados Unidos y la India, uno de los países más afectados por el coronavirus, al contabilizar casi 256.000 fallecidos y 10,6 millones de casos, según el Ministerio de Salud.
AL LÍMITE EN MÁS DE LA MITAD DEL PAÍS
El índice de ocupación de las unidades de cuidados intensivos del sistema público sanitario supera el 80 % en 18 de los 27 estados brasileños, con un matiz: son cada vez más los jóvenes con cuadros graves.
Después de meses de flexibilización, los Gobiernos regionales y municipales han endurecido de nuevo las medidas de distanciamiento, como el cierre de los negocios no esenciales y toques de queda nocturnos, para evitar el colapso ocurrido en enero en Manaos, capital del estado de Amazonas.
La segunda ola llega además en un momento en el que se han reducido paulatinamente el número de camas de terapia intensiva financiadas por el Ministerio de Salud. También son pocos los hospitales de campaña que aún quedan en pie.
LA VARIANTE BRASILEÑA AVADE LA INMUNIDAD
Una variante del COVID-19 altamente transmisible que surgió en Brasil y ahora se ha encontrado en al menos 20 países puede volver a infectar a personas que se recuperaron previamente de la enfermedad, dijeron científicos hoy.
En un estudio sobre la aparición del virus y su propagación en la ciudad de Manaos, en la selva amazónica, los científicos dijeron que la variante, conocida como P.1, tiene una «constelación única de mutaciones» y se ha convertido muy rápidamente en la variante dominante que circula allí. De cada 100 personas en Manaos que se habían recuperado previamente de la infección por el coronavirus, «entre 25 y 61 son susceptibles de volver a infectarse con P.1», dijo Nuno Faria, un experto en virus del Imperial College de Londres, quien colideró la investigación que aún no ha sido revisada por pares.
Los científicos estimaron que P.1 era de 1,4 a 2,2 veces más transmisible que la forma inicial del virus. En una conferencia de prensa sobre los hallazgos, Nuno dijo que es demasiado pronto para decir si la capacidad de la variante para evadir la inmunidad de infecciones anteriores significa que las vacunas también ofrecen una protección reducida contra ella.
«No hay evidencia concluyente que sugiera realmente en este momento que las vacunas actuales no funcionarán contra P.1», dijo Faria. «Creo que (las vacunas) al menos nos protegerán contra las enfermedades y posiblemente también contra las infecciones». Científicos de todo el mundo están atentos a las nuevas mutaciones del coronavirus que podrían propagarse más fácilmente o ser más difíciles de combatir con las vacunas existentes.
La investigación, realizada con científicos de las universidades brasileñas y de Oxford en Gran Bretaña, sugirió que la variante P.1 probablemente había surgido en Manaos a principios de noviembre de 2020. La primera infección se identificó el 6 de diciembre, dijo Faria. «Luego observamos la rapidez con la que P.1 superó a otras variantes, y encontramos que la proporción de P.1 creció de cero a 87% en aproximadamente ocho semanas».
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