Masacre en el Líbano. Dos poderosas explosiones devastaron el puerto de Beirut, envolviendo personas, vehículos y edificios en la onda expansiva.
Al Mayadeen, una televisión local libanesa, informó "cientos" de heridos. Por su parte, el ministro de salud libanés, Hamad Hasan, habló de "un número muy elevado de heridos".
El ministro también reiteró que el daño causado por las explosiones es considerable. Algunas personas están atrapadas debajo de los escombros, y según el sitio web del periódico libanés An Nahar hay decenas de muertos.
Según una fuente de seguridad, la explosión habría resultado de "una carga de nitrato de sodio" incautada hace un año y mantenida en el almacén. El nitrato de sodio se usa en compuestos explosivos.
La onda expansiva golpeó una gran área de la ciudad, dañando varios edificios y causando pánico entre la gente. Las explosiones también fueron reportadas en Larnaca, Chipre, a 200 kilómetros del puerto de la capital libanesa.
Según el corresponsal en Twitter del periódico emiratí The National, Joyce Karam, una de las dos explosiones tuvo lugar cerca de la residencia del ex primer ministro Saad Hariri.
El presidente Michel Aoun ha convocado una "reunión urgente" del Consejo Superior de Defensa esta noche.
Fuentes políticas israelíes dijeron que "Israel no está involucrado" en la explosión.
Varios informes de los medios señalan que el Tribunal Especial de la ONU sobre el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, el padre de Saad, debería emitir su veredicto en breve. Los cuatro acusados, en ausencia, son miembros de las milicias chiítas pro-iraníes de Hezbollah, que siempre han negado haber jugado un papel en la muerte del ex primer ministro.
Poco antes, en Beirut, estallaron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad libanesas y los manifestantes que salieron a las calles cercanas al Ministerio de Energía para protestar contra los cortes de electricidad que pueden durar hasta 20 horas. Según informes de los medios de comunicación libaneses, los manifestantes marcharon al ministerio para protestar por "corrupción y años de mal gobierno" y estallaron enfrentamientos cuando los agentes intentaron eliminarlos.
El Líbano ha atravesado la peor crisis económica desde la guerra civil. Ayer, el ministro de Relaciones Exteriores, Nassif Hitti, renunció advirtiendo que el país se está convirtiendo en "un estado fallido", lamentando "la ausencia de un deseo real de emprender una reforma estructural y total, necesaria y requerida por nuestra sociedad y por el comunidad internacional ".