Para el próximo 20 de agosto está pronosticado una tormenta solar o geomagnética, la cual tendrá una magnitud de G1 y que podría generar inconvenientes en el mundo durante esa jornada y los días previos y posteriores.
De acuerdo al Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, el fenómenos podría ocasionar ligeras interferencias en satélites, sistemas de comunicaciones y en las aves migratorias.
Pese a indicarse que la tormenta está catalogada como G1, la cual es la menor en la escala que llega hasta el nivel G5, este hecho igual podría provocar problemas para los seres humanos.
En ese sentido, algunas personas pueden ser más sensibles ante este tipo de situaciones, los cuales podrían durante esos días sufrir dolores de cabeza, irritabilidad, ansiedad, nerviosismo y agotamiento.
Por último, se indicó que quienes vivan en los países que se encuentran en el paralelo 60 norte, como son los casos de sectores ubicados en Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Canadá, Estados Unidos y la zona de Groenlandia, podrán observar auroras boreales por causa de la tormenta solar.