Un terremoto de magnitud 7,3 sacudió este martes la costa norte de Venezuela, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El sismo se registró a una profundidad de 123 kilómetros a las 17:30 hora local venezolana (21:30 GMT) con epicentro al norte de la península de Paria (estado Sucre).
No obstante, el temblor se llegó a sentir en Caracas, a unos 400 kilómetros, y hasta en la vecina isla de Trinidad y Tobago o Colombia.
Según las estimaciones del servicio estadounidense, la localidad venezolana más afectada es Yaguaraparo.
En un principio, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta de tsunami para la región cercana al epicentro, pero el organismo descartó poco después que hubiera ese riesgo.
En una comparecencia pública poco después de producirse el temblor, el ministro del Interior venezolano, Néstor Reverol, aseguró que no se reportaba ninguna víctima.
Las autoridades del estado Sucre también aseguraron en declaraciones a medios locales que no se registraron víctimas.
La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), por su parte, calculó la magnitud del sismo en 6,3.
El temblor se pudo sentir intensamente en la capital venezolana, informa el corresponsal de BBC Mundo en el país, Guillermo Olmo.
Muchos de los centros de trabajo y establecimientos comerciales fueron evacuados por sus ocupantes al sentir el terremoto.
En la capital colombiana, Bogotá, el terremoto obligó al cierre temporal del aeropuerto internacional El Dorado para evaluar los posibles daños.
"Tras sismo en Venezuela sentido en gran parte del territorio colombiano se realiza a esta hora barrido con las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y los Consejos de Gestión del Riesgo", indicó en Twitter la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia.
En la nación vecina de Trinidad y Tobago, el temblor provocó cortes de electricidad y "numerosas estructuras" sufrieron daños, según informó el centro meteorológico del país.
Los terremotos son habituales en Venezuela y, según explica el Funvisis en su página web, representan uno de los mayores riesgos potenciales en el país en cuanto a pérdidas humanas y económicas.
"En la actualidad, aproximadamente un 80% de la población vive en zonas de alta amenaza sísmica, variable que aumenta el nivel de riesgo, haciéndolo cada vez mayor a medida que se eleva el índice demográfico y las inversiones en infraestructura", indica la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas.