Un poderoso tornado arrasó el jueves una ciudad en el este de China, dejando al menos 78 muertos, edificios destruidos, árboles derribados y vehículos volcados.
El tornado sacudió un área densamente poblada de granjas y fábricas cerca de la ciudad de Yancheng en la provincia de Jiangsu, ubicada a unos 800 kilómetros (500 millas) al sur de Beijing.
Alrededor de 500 personas resultaron heridas, 200 de ellas de gravedad, reportó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los caminos quedaron bloqueados por árboles, postes de energía eléctrica y otros escombros, mientras que una fuerte lluvia y la posibilidad de más granizadas e incluso de más tornados complicaron los esfuerzos de rescate, reportó la televisora estatal CCTV.
El desastre fue declarado emergencia nacional y, en un viaje a Uzbekistán, el presidente chino Xi Jinping ordenó a agencias del gobierno central proporcionar toda la asistencia necesaria.
Desde Beijing se estaban enviando tiendas de campaña y otros suministros de emergencia, señaló CCTV.
La cadena mostró imágenes de víctimas siendo llevadas a hospitales, automóviles y camiones volcados, postes de luz partidos en dos y torres de electricidad derribadas. Una zona amplia quedó sin servicio telefónico ni eléctrico.
"Escuché el vendaval y subí corriendo para cerrar las ventanas", dijo Xie Litian, de 62 años, un residente, en declaraciones a Xinhua. "Apenas había llegado a la parte alta de las escaleras cuando oí un estruendo y vi partirse toda la pared con las ventanas".
Entonces el techo se vino abajo mientras él se apresuraba a bajar las escaleras, dijo Xie. Después de refugiarse en un rincón durante 20 minutos, emergió del lugar y vio el barrio transformado en un lugar desolado. "Fue como el fin del mundo", comentó.
Jiangsu es una provincia costera al norte de Shanghai. Yancheng es una ciudad antigua con más de ocho millones de habitantes.
Lluvias torrenciales han azotado amplias zonas del sur y el este de China en semanas recientes, donde han provocado inundaciones y víctimas humanas.
El sur del país es afectado cada año por lluvias en la temporada de los monzones entre mayo y julio, pero esta vez ha sido particularmente lluviosa.
Los cauces de algunos ríos han excedido los niveles que tenían en 1998, cuando China se vio afectada por inundaciones que afectaron a 180 millones de habitantes, según la prensa oficial.