Un terremoto de magnitud 5,7 sacudió la costa del norte de California este miércoles, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El epicentro del sismo se ubicó a 204 millas al noroeste de Sacramento y a 25 kilómetros del suroeste de Ferndale.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro del sismo se ubicó frente a la costa y causó ligera agitación en algunas partes de la zona de la Costa Norte, incluyendo Ferndale y Eureka. El USGS dijo que el temblor también se sintió más tierra adentro en Chico y Red Bluff.
Por su parte, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, no se esperaba un tsunami tras el movimiento telúrico.
Hasta el momento no se reportan informes de daños causados por el terremoto, que se registró a una profundidad de 10.6 kilómetros y fue seguido por varias réplicas.
"Fue un terremoto importante, pero no lo suficientemente grande como para causar preocupación", dijo David Walsh, oceanógrafo en Hawaii con el Pacific Tsunami Warning Center a CNN.
En agosto pasado, un sismo de 6.1 en escala de Richter que dejó un saldo de más de 172 heridos y cuantiosos daños materiales, hizo revivir en los habitantes de California los temores de que un nuevo y potente terremoto termine con sus vidas.
Desde hace años los investigadores vaticinan que un gran sismo, al que denominan Big One, podría suceder en California en un futuro no lejano. Pero hasta ahora el más intenso que ha tenido lugar allí fue uno de 7.8 en San Francisco, en 1906.
Los cálculos de algunos especialistas apuntan a que, de producirse un temblor de gran magnitud en la falla de San Andrés, cerca de 20,000 personas morirían y habría más de 100,000 heridos. Sin contar los daños materiales que superarían los $200,000 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta éste artículo