A los 10 mil muertos anunciados se suman miles de damnificados y desaparecidos. Algunas ciudades desaparecieron por completo.
Las autoridades de Filipinas creen que el número de muertos por el tifón Haiyan supere los 10 mil estimados por ahora sólo en Tacloban, una de las principales ciudades de las seis islas más afectadas por la súper tormenta.
El viernes gigantescas olas de una altura superior a las palmeras y árboles arrasaron con casas, edificios, iglesias, comercios, calles, plazas y las visas de miles de habitantes que jamás imaginaron el tamaño de la tragedia.
Los aeropuertos del área impactada con vientos cercanos a los 300 kilómetros por hora no funcionan. Tampoco hay energía eléctrica, ni teléfonos ni transporte público. En la mayoría de las zonas impactadas sólo se puede llegar por helicóptero.
Los feroces vientos y las olas del viernes asolaron varias islas en la región de Visayas, dijo The Associated Press. Miles de personas quedaron enterradas bajo toneladas de escombros. Testigos han visto cadáveres colgando de los pocos árboles que quedaron en pie. El panorama es desolador.
La cifra de muertos se mantiene en unos 10 mil sólo en Tacloban. El número fue establecido sobre la base de los informes de los funcionarios de las aldeas de la isla, donde tocó el ojo de la tormenta asesina.
Tacloban es la capital de la provincia de Leyte y contaba con una población de alrededor de 200,000 personas.
Verifican los conteos
Cuando se dio a conocer la cifra, el conteo del gobierno apenas sobrepasaba los 230. Ahora las autoridades esperan recuperar los cuerpos de los fallecidos, una tarea que pudiera demorar días o semanas.
El gobierno de Manila dice que por ahora confía en los datos entregados por las autoridades locales, pero advierte que no tiene certeza de las cifras finales de muertos, damnificados o desaparecidos por la tormenta.
“Confiamos en los informes que hemos recibido de nuestras unidades de campo", señalan funcionarios.
Del número de desaparecidos también se habla de miles. No está claro si la cifra de desaparecidos fue sumada a la cantidad de muertos.
En Samar, otra de las islas golpeadas por Haiyan, habitan unas 730 mil personas. Los primeros informes hablan de muertos, heridos, damnificados y desaparecidos. Las autoridades dicen que los sobrevivientes tienen hambre, que hay escasez de alimentos y también de agua potable y medicamentos.
Desde otras islas siguen llegando reportes dramáticos de víctimas. En los alrededores de Tacloban más del 80% de las viviendas están destruidas. El panorama es desolador.
Saqueos generalizados
Periodistas en el área han reportado saqueos generalizados. La población clama ayuda mientras la comunidad internacional comienza a enviar asistencia en víveres, medicamentos y unidades de socorro para colaborar con las autoridades locales.
Haiyan azotó el viernes la región de Visayas barriendo con edificios y viviendas junto al mar. Sus vientos máximos sostenidos alcanzaron los 235 kilómetros por hora y algunas ráfagas llevaron hasta los 275 kph.
Meteorólogos aseguran que se trató de un meteoro equivalente a un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpsom de un total de 5.
El presidente Benigno Aquino III, que el sábado voló a Tacloban, dijo que el número de víctimas sin duda será mayor, pero no dio mayores detalles.
El gobierno clama ayuda
El Departamento de Salud de Filipinas pidió la intervención del sector privado para hacer frente a las necesidades médicas de la creciente cantidad de personas afectadas por el tifón. El doctor Eric Tayag, vocero del Departamento, pidió a los médicos y enfermeras de los centros médicos privados que se unan a las misiones médicas para ir en ayuda inmediata a las comunidades afectadas por la tormenta.
Entre los saqueos la gente llora entre los escombros a medida que van recuperando los cuerpos de sus seres queridos.
Pero el problema más grave en estos momentos para las autoridades es la paz y el orden. Las policías locales también sufrieron el embate de la tormenta y pérdidas de vidas entre sus familiares.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja Internacional canalizan la ayuda al tiempo que Estados Unidos envió una flota naval para ayudar a las víctimas.
Haiyan es la peor tormenta en la historia moderna en azotar Filipinas. Este domingo el tifón impactará Vietnam, donde desde el viernes fueron encendidas todas las alarmas.