Un tornado arrasó el 29 de Julio, varias poblaciones al este de Milán en Italia. El balance es de unos 30 heridos y numerosos daños materiales, pero no hay ninguna víctima mortal. Se calcula que este fenómeno pudo alcanzar un nivel de intensidad de F2-F3 en la escala Fujita, siendo el máximo la intensidad del F-6.
La fuerza del viento envolvía la zona industrial del territorio de Milán, haciendo saltar las alarmas de los edificios y destrozando vehículos a su paso.
Algunos ciudadanos lograron captar las imágenes del tornado a su paso por la localidad milanesa de Grezzago y las villas de alrededor. En las imágenes se puede observar cómo la fuerza del viento consigue volcar varios camiones, impidiendo la libre circulación por carreteras y calles.
Según varios testimonios, el tornado se desplazó de un pueblo a otro durante 15 minutos y dejó a su paso unos 30 heridos, sin llegar a causar ninguna víctima mortal.
El 30 de Mayo, otro tornado sorprendió a los habitantes del noreste de Milán. El fenómeno dejó importantes daños, pero no hubo que lamentar víctimas.