Varias regiones de Brasil, Perú, Bolivia, Uruguay y Ecuador se encuentran en estado de emergencia por inundaciones, deslizamientos y desbordes de ríos causados por intensas e inusuales precipitaciones pluviales.
BRASIL:
A 63 mil 800 personas asciende hoy la cifra de afectados por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias en el estado brasileño de Acre, de acuerdo con el más reciente reporte de la Defensa Civil de ese territorio.
De esa cifra, ocho mil 500 habitantes perdieron sus hogares y 44 mil 700 tuvieron que abandonarlos debido al aumento del nivel de las aguas del río Acre, que ya alcanzó 17,46 metros de altura, muy cerca del récord registrado en 1997, cuando llegó a 17,66 metros.
Dos helicópteros y dos aviones de la Fuerza Aérea, así como 70 integrantes de la Fuerza Nacional de Seguridad, colaboran en el rescate de las personas que quedaron aisladas, mientras los organismos de socorro han distribuido unas dos mil 800 básicas entre los afectados.
De esa cifra, ocho mil 500 habitantes perdieron sus hogares y 44 mil 700 tuvieron que abandonarlos debido al aumento del nivel de las aguas del río Acre, que ya alcanzó 17,46 metros de altura, muy cerca del récord registrado en 1997, cuando llegó a 17,66 metros.
Dos helicópteros y dos aviones de la Fuerza Aérea, así como 70 integrantes de la Fuerza Nacional de Seguridad, colaboran en el rescate de las personas que quedaron aisladas, mientras los organismos de socorro han distribuido unas dos mil 800 básicas entre los afectados.
BOLIVIA:
Se declaró el estado de emergencia departamental en Cochabamba, donde al menos seis municipios quedaron anegados por las inundaciones, riadas y desbordes de ríos; unos 4 millones de bolivianos, serán destinados a los trabajos de reconstrucción.
Las fuertes precipitaciones pluviales que derivaron en riadas y desbordes de ríos, obligaron a los municipios de: Quillacollo, Sipe Sipe, Sacaba; Vinto, Colcapirhua y Capinota a declarar estado de emergencia, por la delicada situación que se vive, se requiere de mayor presupuesto económico para atender a las miles de personas afectadas.
URUGUAY:
Las intensas lluvias registradas el 5 de febrero mejoraron la situación en las áreas agrícolas de los departamentos de Tacuarembó y Rivera, afectadas por la escasez crónica de lluvias. La localidad Piedra Sola recibió120 milímetros, un gran alivio para la Asociación Rural de Tacuarembó, reseñó la versión digital del diario El País. La zona de Rivera también fue escenario de fuertes precipitaciones que completaron el alivio de la semana pasada cuando los chaparrones dejaron entre 30 y 80 milímetros.
ECUADOR:
El número de víctimas mortales en Ecuador a causa de las inundaciones se elevó a 21 y a 1.293 los damnificados. La Secretaría de Gestión de Riesgos informó que más de 720 viviendas en nueve de las 24 provincias del país reportaban daños como consecuencia de la situación climática en la actual temporada invernal. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología precisó que las provincias de Azuay y Loja eran las más afectadas.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) declaró la alerta amarilla en 12 de las 24 provincias de Ecuador: Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santa Elena, El Oro, Los Ríos, Santo Domingo, Cañar, Azuay, Chimborazo y Cotopaxi y el territorio insular de Galápagos.
El presidente de Perú Ollanta Humala ordenó la movilización de sus ministros, la defensa civil y el ejército para asistir a 12 regiones afectadas por torrenciales lluvias e inundaciones.
El registro incluye 897 viviendas destruidas, 575 inhabitables y 13.161 afectadas. Las aguas destruyeron o dañaron tierras de cultivo, escuelas, locales de servicios de salud, más de mil kilómetros de carreteras, puentes y canales de riego.
PERU:
La temporada de lluvias castiga con furor a casi todo el territorio
peruano, al extremo que hasta la capital Lima, donde casi nunca llueve,
sufrió una insólita precipitación.El presidente de Perú Ollanta Humala ordenó la movilización de sus ministros, la defensa civil y el ejército para asistir a 12 regiones afectadas por torrenciales lluvias e inundaciones.
El registro incluye 897 viviendas destruidas, 575 inhabitables y 13.161 afectadas. Las aguas destruyeron o dañaron tierras de cultivo, escuelas, locales de servicios de salud, más de mil kilómetros de carreteras, puentes y canales de riego.