El astrónomo ruso Leonid Elenin confirmó hoy que el objeto fragmentado estará más visible a través de
telescopios en una o dos semanas.
Se cree que el cometa está fragmentado porque se observa como una
mancha difusa de magnitud 18 donde antes estuvo ese cometa de magnitud
6, declaró Elenin, colaborador del Instituto ruso de Matemáticas
Aplicadas Keldish.
Muchos misterios rodean a este objeto, que ya nadie sabe como denominar. Aún existen dudas de los observadores aficionados y hasta de astrónomos que aseguran que elenin esconde algo más.
Hoy se intenta determinar si quedan fragmentos grandes, de un
centenar de metros, o si se desintegró en piezas menores. En una o dos
semanas, esos fragmentos estarán a una altura más conveniente para la
observación y será posible hacer conclusiones.
El astrónomo detectó el cometa en diciembre de 2010, mientras examinaba
las imágenes transmitidas de áreas cercanas a Júpiter por el
observatorio automatizado ISON-NM. Según los cálculos iniciales, el
cometa C/2010 X1 Elenin se iba a acercar el 16 de octubre a la Tierra a
una distancia de 34,9 millones de kilómetros.
El cometa se hizo popular entre los pregoneros del fin del mundo que
dieron interpretaciones apocalípticas a su nombre: “Ele”, por las siglas
en inglés de “extinction level event”, o “extinción total”, y “nin”, de
“Nibiru in November”, en alusión al mítico planeta Nibiru cuya
aproximación a la Tierra provocaría supuestamente una catástrofe.
Lo cierto es que son más las preguntas que respuestas sobre este ya famoso objeto.