Dos sismos de magnitud 5.7 sacudieron esta madrugada de miércoles parte de los estados de Nevada y California sin que inicialmente se hayan reportado incidencias, según informó el Servicio Geológico Nacional (USGS).
Esos sismos fueron seguidos por más de 100 réplicas de magnitud superior a 0.7 durante la jornada del miércoles, la más fuerte de las cuales fue de 5.5 grados.
El primero de los temblores se produjo a las 0:18 minutos de la noche (hora local) y fue seguido cuatro minutos más tarde por otro similar, ambos con epicentro a unas 18 millas al suroeste de Hawthorne, un área montañosa y escasamente poblada ubicada en el límite entre el centro de California y el suroeste de Nevada.
Entre las localidades más próximas a los movimientos telúricos están Gardnerville Ranchos (a 57.5 millas del epicentro), South Lake Tahoe (70 millas) y Carson City (71.7 millas). Cerca de 10,000 personas reportaron los temblores a USGS, algunas desde lugares del valle central de California como Fresno y Merced.
La doctora Lucy Jones, sismóloga de USGS, explicó a través de su cuenta de Twitter que una “secuencia de múltiples temblores de 5 grados es algo común en la región”. La científica añadió que en 1980 cuatro temblores de magnitud 6 se produjeron en la zona de Mammoth Lakes en un lapso de 24 horas.
Jones también informó que la probabilidad que se sintiera otro sismo de 5 grados o más era de un 10%. La sismóloga además esclareció que, aunque los sismos podrían ser una previsión de un evento telúrico mayor, era “mucho más probable que ya hemos visto el (sismo) más grande. La secuencia va decayendo normalmente”.
Centenares de personas comentaron los temblores en las redes sociales. Algunos de los testimonios hablan de fuertes sacudidas que sacaron a la gente de la cama.
“No me recupero del susto. Apenas me estaba quedando dormida. Corrí a ver a mis hijas”, dijo Victoria Mejía.
“Pensé que alguien movía mi cama 2 veces. Prendí la luz y vi que mi rosario se estaba moviendo”, explicó Enrique Godinez.
Centenares de temblores en el Salton Sea
En septiembre de este año un fenómeno similar se registró en el extremo sur de la falla de San Andrés en la zona sísmica de Brawley, junto a la localidad de Bombay Beach, un área poco poblada y desértica del condado Imperial, a 60 millas de la frontera con México.
En ese entonces casi dos centenares de pequeños temblores, entre ellos tres de más de 4 grados y más de 50 de magnitud mayor a 2.5, se generaron bajo el Salton Sea. Debido al llamado ‘enjambre de sismos’ el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) determinó que existía una probabilidad (de hasta 1 entre 100) elevada de que ocurriera el temido gran terremoto o ‘Big One’ en el sur de California.
La determinación a su vez llevó a la Oficina de Servicios de Emergencia del estado (CAL OES) a emitir una alerta por riesgo elevado de terremoto que estuvo en pie del 30 de septiembre hasta el 4 de octubre