ALUD SEPULTA 7 PUEBLOS DE BRASIL

El gobernador del estado brasileño de Minas Gerais, Fernando Pimentel, afirmó este 8 de noviembre que es cada vez más difícil encontrar con vida a las 28 personas desaparecidas tras el alud de lodo y residuos minerales que arrasó el jueves pasado siete poblados de esta región del sureste de Brasil.


"A medida de que el tiempo va pasando, la esperanza va disminuyendo", dijo Pimentel en una rueda de prensa en Mariana, ciudad más afectada por la avalancha, que ocurrió por la ruptura de dos diques en un complejo minero de la empresa Samarco.

Pimentel dijo que "difícilmente" se podrá encontrar con vida a los 13 trabajadores de Samarco que fueron arrastrados por la avalancha, aunque dijo que aún queda "esperanza" de localizar a alguno de los quince habitantes de la zona cuyo paradero es desconocido.

Hasta ahora las autoridades han confirmado la muerte de dos personas, uno de ellos un trabajador de Samarco que falleció de un infarto y el otro, todavía sin identificar, es un hombre hallado el sábado en el río Doce a unos 100 kilómetros de la mina.

Los cuerpos de rescate retomaron este domingo las labores de búsqueda de supervivientes y de forma paralela se ha restablecido el acceso a los pueblos que habían quedado aislados por el vertido de lodo, según el gobernador.

En las búsquedas participan unos 200 efectivos de los bomberos, la Policía, la Defensa Civil y el Ejército.
ALUD SEPULTA 7 PUEBLOS DE BRASIL
El alcalde de Mariana, Duarte Júnior, tuvo que ser hospitalizado hoy por causa del estrés y el cansancio, aunque los médicos descartaron el riesgo de un infarto.

El poblado más afectado, Bento Rodrigues, que depende administrativamente de Mariana, fue prácticamente borrado del mapa, pues la avalancha destruyó 158 de las 180 casas que lo componían y las 22 viviendas restantes, aunque quedaron en pie, sufrieron cuantiosos daños.

El lodo también arrasó a su paso tierras de cultivos y pastos y alcanzó, con su contenido de metales pesados, el cauce del río Doce, uno de los mayores del sureste de Brasil y cuyo caudal se ha elevado más de un metro.

Samarco, controlada por la brasileña Vale y la australiana BHP, dos de las mayores mineras del mundo, informó que el lodo no es tóxico para el ser humano puesto que está compuesto principalmente por sílice, mineral encontrado en la arena.

El órgano de Defensa Civil informó que se ha cortado el suministro de agua en 19 ciudades que se abastecen del río Doce por causa del vertido, que según Samarco fue de 62 millones de metros cúbicos de agua y residuos minerales.