Decenas de personas podrían haber muerto en Vanuatu tras el paso este sábado del ciclón Pam, uno de los más potentes registrados en el Pacífico Sur, que ha causado cuantiosos daños en esta pequeña nación insular.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que todavía no hay datos oficiales de muertos o heridos pero indicó que algunas informaciones apuntan a que más de 50 personas habrían muerto en la provincia de Penama, en el centro del país. Hasta el momento se ha confirmado la muerte de seis personas en Port Vila, la capital, donde viven unas 40.000 personas y según las autoridades locales el 80% de las casas han quedado dañadas seriamente, según Radio New Zealand.
"Completa destrucción" de la capital
Organizaciones humanitarias informaron de la "completa aniquilación y destrucción" de Port Vila, en donde el Pam arremetió con vientos de 340 kilómetros por hora, pero alertaron que la destrucción podría ser peor en las islas periféricas.
Esta tormenta, de categoría 5, podría haber afectado unas 260.000 personas (la población total de Vanuatu es de 266.937 personas), según datos de Unicef. No sabemos de víctimas, pero anticipamos que el número será alto en las islas remotas porque los refugios allí son menos sofisticados Oxfam asegura que está recibiendo informes de "completa devastación" provocada por este ciclón tropical, mientras que la Cruz Roja Australiana ha advertido de que la destrucción causada por el paso del ciclón es "increíble" y que las necesidades humanas serán "enormes".
Numerosas personas han perdido sus casas. Refugios, alimentos y agua son prioridades urgentes", ha indicado. El balance de víctimas y daños podría demorar unos días porque gran parte del territorio está incomunicado, sin energía eléctrica e incluso, en Port Vila, sin agua.
"No sabemos de víctimas, pero anticipamos que el número será alto en las islas remotas porque los refugios allí son menos sofisticados. No tenemos ninguna información de lo que ha pasado porque no podemos hablar con las islas", dijo el director de Oxfam en Vanuatu, Colin Collett Van Rooyen, a la agencia australiana AAP.
Imágenes de la televisión australiana mostraban numerosos árboles y postes de electricidad caídos, casas dañadas y restos de ruinas por las calles de la capital, además de varias embarcaciones destruidas tras chocar debido al fuerte oleaje.
En Port Vila, donde viven 40.000 personas, el 80% de las casas habrían quedado "seriamente dañadas", según indicaron fuentes gubernamentales a Radio New Zealand. La directora de programa de la organización CARE, Charlie Damon, dijo que la mayoría de carreteras están cortadas por árboles caídos y que muchos edificios han padecido daños, incluidos algunos de los centros que alojaban a personas que habían sido evacuadas. "Algunos (centros de evacuación) se han inundado y otros han perdido parte del techo, pero los que se encuentran en otras islas seguro que habrán sufrido más los efectos al no disponer de las instalaciones que tenemos en Port Vila", dijo Damon a ABC.
El portavoz de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres, Mishaen Lulu Garae, dijo a Radio New Zealand que el ciclón ha destruido casas, oficinas gubernamentales y varias infraestructuras, incluido parte del principal hospital, en Port Vila. Garae también indicó que las comunicaciones con las provincias del norte han quedado cortadas y que de momento se desconoce el estado exacto en que ha quedado la región, aunque asumió que también ha quedado devastada. El portavoz dijo que las autoridades del país prevén que el impacto del Pam habrá sido peor que el del ciclón Uma, que en 1987 causó 50 muertos en el archipiélago.
Los efectos del ciclón, "peores de lo previsto"
Ante la llegada del ciclón, en los últimos días las autoridades ordenaron el cierre de escuelas, mercados y oficinas gubernamentales y la evacuación de personas residentes en zonas de riesgo hacia áreas y edificios más seguros.
"Es evidente que la fuerza del ciclón Pam ha sido dramáticamente peor de lo que inicialmente se había previsto. Esto habrá sido con toda seguridad una catástrofe para el pueblo de Vanuatu", dijo la especialista en comunicaciones de Unicef, Alice Clements, en un comunicado.
"Nos llegan informaciones no confirmadas de personas muertas y muchos heridos. Hay mucha gente pidiendo ayuda", añadió Clements a la televisión australiana ABC.
Tras afectar la región norte y central de Vanuatu, Pam se encontraba a unos 320 kilómetros al sureste de Tanna, en el sur del archipiélago, a las 6.00 GMT y se desplazaba a unos 42 kilómetros por hora hacia el sur, según el servicio meteorológico de Vanuatu.
El organismo alertó que la "destructiva tormenta" seguía afectando la provincia de Tafea con vientos sostenidos de 70 kilómetros por hora, aunque su intensidad iba disminuía a medida que esta se alejaba.