El terremoto de 5,1 grados que ha sacudido la capital de Ecuador, que vino seguido cinco minutos después por una réplica de 4,3, provocó deslizamientos de tierra en varios sectores de Quito, dejando varios muertos, heridos y desaparecidos.
El comandante de la Policía del Distrito Metropolitano de Quito, Ramiro Mantilla, indicó que al menos cuatro personas perdieron la vida a causa del sismo. “Este es un primer reporte que tenemos, también hay ocho personas atrapadas en una cantera”, indicó Mantilla. Posteriormente, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, confirmó la muerte de un niño en el norte de la capital.
"Lamentablemente sí hay víctimas por este sismo y muy probablemente por minería ilegal", ha señalado el presidente del país, Rafael Correa. Se informa que los rescatistas han suspendido la búsqueda de cuatro personas atrapadas en una mina, cuya búsqueda se reanudará este miércoles.
Los epicentros de ambos movimientos telúricos se registraron a una profundidad de 5 kilómetros, según el Instituto Geofísico del Ecuador. Tras los sismos, el aeropuerto internacional Mariscal Sucre en Quito cerró sus operaciones, pidió a sus visitantes abandonar la terminal aérea y salir a la zona de parqueaderos. Una hora más tarde, se reanudaron sus operaciones.
Los servicios de emergencia del país reportaron daños en varios sectores de la capital ecuatoriana, así como deslizamientos de tierra en varias vías y un derrumbe en la mina de Catequilla, donde se encuentran varias personas atrapadas. Por su parte, la operadora de telefonía Movistar informó que su servicio se vio afectado. Según fuentes oficiales, 13 réplicas se han producido tras el sismo.