Las cálidas temperaturas que se disfrutaron el pasado fin de semana en parte de la costa Este de EE.UU, hicieron a muchos recordar que la primavera está a la vuelta de la esquina. Pero la realidad es que todavía queda más de un mes de invierno, y ya se volvió a pronosticar la llegada de otro vórtice polar al noreste de la nación para mediados de esta semana.
El Servicio Nacional de Meteorología pronosticó que dos tormentas traerán una nueva ola de frío al centro y noreste de EEUU a partir del martes en la noche, y aunque este vórtice polar no será tan fuerte como el que se registró a comienzos de año, sí existe la posibilidad de que provoque bajas temperaturas extremas y grandes nevadas.
El sitio especializado en el clima AccuWeather también vaticinó que para el martes el frío ártico golpeará gran parte del noreste y especialmente la región de los Grandes Lagos, y que una de las zonas más afectadas sería el medio oeste.
Tanto el sábado como el domingo el termómetro alcanzó los 60º Fahrenheit en lugares como Washington DC, mientras que en Boston y Nueva York las temperaturas superaron los 55º Fahrenheit. Pero eso fue un “engaño” que hizo creer a muchos que el frío empezaría a dejarnos para dar paso a la primavera, ya que la realidad es que para esta noche las temperaturas bajarán notablemente y, por ejemplo, en la Gran Manzana llegarán hasta los 22º Fahrenheit.
El vórtice polar, que es una masa de aire extremadamente frío que usualmente se mantiene por encima del círculo ártico de Canadá gracias a los fuertes vientos pero que de repente se mueve hacia el sur, ya afectó a gran parte de la nación en la primera semana de enero, haciendo vivir a millones de estadounidenses la jornada más gélida en cuatro décadas.